Portada  |  08 julio 2015

El joven autorizado a una muerte digna murió naturalmente

Del accidente en moto, pasando por el cuidado que le dio la familia hasta la petición para que desconecten los aparatos que lo mantenían hasta ayer en estado vegetativo.

Actualidad

La Corte Suprema de Justicia reconoció el derecho de todo paciente a decidir su muerte digna sobre la base del caso de Marcelo Díaz, el joven que hasta ayere stuvo en estado vegetativo persistente desde hacía 20 años tras sufrir un accidente de tránsito en Neuquén.

El abogado de la familia Díaz, Lucas Pica, remarcó este miércoles que la muerte de Marcelo fue una muerte natural. Lo que sucedió ayer fue "un acto de amor y misericordia de parte de las hermanas de Marcelo" y destacó que "nunca más una familia va a tener que atravesar estos ocho años para llegar a lo que terminó pasando ayer".

Sobre cómo aguantó Marcelo hasta el momento del fallo, Pica recordó que "Marcelo estaba hace 15 días con una tremenda infección. Yo no creo en las casualidades, creo que Marcelo nos deja su único gesto. Si se moría antes de las 13 horas el fallo de la Corte no salía. Marcelo falleció de forma natural".

"Ayer fue un día importante en el camino del reconocimiento de los derechos del paciente", agregó Pica. Y recordó el largo camino recorrido hasta llegar al fallo de ayer. “La historia de Marcelo es una historia muy triste. Hace ocho años que estamos en un derrotero judicial que terminó ayer. Hace 22 años que Marcelo estaba en estado vegetativo. A las 4 horas que sale el fallo falleció".

El 23 de octubre de 1994, Díaz chocó la moto que conducía contra un automóvil en la ruta 22, por lo que sufrió un traumatismo encéfalo-craneano severo, politraumatismos graves y epilepsia post-traumática.

El joven sobrevivió a las heridas graves, pero en 1995 tras varias intervenciones quirúrgicas contrajo un virus intrahospitalario que lo dejó postrado y con diagnóstico de estado vegetativo persistente.

Durante los primeros años Díaz estuvo internado en una chacra que su familia acondicionó como si fuera una clínica, hasta que finalmente fue derivado a un hogar de la asociación de Lucha Neuquina Contra el Cáncer (Luncec).

Tras la muerte de los padres del joven, Díaz quedó bajo la tutela de sus hermanas, que iniciaron una lucha judicial para conseguir que se le retire al joven el soporte vital y el suministro de medicamentos.

En abril de 2013 el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Neuquén convalidó la pretensión de los familiares del hombre para que se ordene la supresión de la hidratación y la alimentación enteral, así como todas las medidas terapéuticas que lo mantienen con vida en forma artificial.

El tribunal sostuvo que la petición se encuentra comprendida en la Ley de Derechos del Paciente en su relación con los profesionales e instituciones de la salud, por lo que no requiere autorización judicial para cesar el soporte vital.

La procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, también intervino en el caso al confirmar la sentencia del tribunal neuquino.

La situación del joven neuquino llegó a la Corte Suprema luego de que el Defensor General del Poder Judicial de la provincia y el curador del paciente presentaran un amparo y recursos extraordinarios contra la sentencia del TSJ.

Finalmente, el máximo tribunal falló hoy a favor del derecho de todo paciente a la muerte digna.

Conocé la opinión de la hermana del Marcelo Díaz.

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