A medida que se difundió la noticia de su muerte por un balazo que recibió en la cabeza, sus amigos consternados se fueron congregando en la casa familiar como una manera de despedirla. Estaba a punto de cumplir 15 años, era la más chica de su grupo y la recuerdan como “la que aportaba siempre buen humor y una sonrisa contagiosa a todos sus amigos”.
Los sueños de Loriana de retomar las “juntadas” con sus amigos cuando terminara la cuarentena, de festejar su “cumple de 15” el mes próximo o de empuñar otra vez su palo de hockey para defender los colores del Club Social y Deportivo Villa Azalais, quedaron truncos en la vereda de la casa de su abuela, hechos trizas por un balazo que terminó con su vida.
A pesar de los impedimentos que rigen por la cuarentena, durante esta mañana los amigos de Loriana Tissera fueron pasando por la casa de la adolescente asesinada, conmocionados por el absurdo crimen y buscando una manera de despedirla.
“Era la más chica del grupo de amigos y la que siempre le ponía pilas a cada juntada… el mes que viene hubiera cumplido 15 años… no lo puedo creer”, describía una de las adolescentes que se presentó acongojada en la casa donde vivía Loriana.
“La ’China’ era una chica buenísima, humilde, excelente jugadora de hockey y muy inteligente”, dijo otro de sus amigos del barrio.
“Su sonrisa contagiaba a todos los que compartíamos su amistad, en el segundo año del secundario o en la cancha de hockey del Club Villa Azalais”, valoraba otra de sus amigas.
La adolescente de 14 años estaba ayer a la tarde junto con un hermano menor visitando a su abuela en la casa de San Fernando y Gelly y Obes, de barrio Villa Azalais, cuando se aproximó una moto con dos delincuentes que vieron la oportunidad de robarle su celular. Los primeros testimonios aseguran que Loriana no alcanzó a resistirse, sino que giró para entrar en la vivienda pero el disparo de un revólver le impidió huir. Esa versión es coincidente con la trayectoria del proyectil, que ingresó por la nuca y provocó graves heridas en el cráneo de Loriana.
El celular terminó en manos de los asaltantes ya devenidos en asesinos, que escaparon en la moto con un botín que costó una vida. En gravísimo estado, Loriana fue trasladada al Hospital de Urgencias pero luego de varias horas de agonía falleció.
La búsqueda policial de los dos asesinos hasta el momento no tuvo resultados y la investigación del caso está a cargo del fiscal de Instrucción Ernesto de Aragón.
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