Portada  |  02 abril 2020

La historia de la epidemia de la Polio y una vacuna que salvó a la humanidad

En tiempos de pandemia es inevitable viajar en el tiempo y recordar hechos similares. Cómo fue la epidemia de la Polio y quién fue el hombre que salvó a la humanidad.

Actualidad

En tiempos de pandemia es inevitable viajar en el tiempo y recordar hechos similares que terminaron con finales felices. Así pasó en la década del 50, cuando surgió el virus de la Polio que aterrorizó a la humanidad y se pensaba que hasta un 70% de la población iba a terminar infectada. Una enfermedad, que atacaba la columna vertebral, generaba atrofia muscular y o parálisis en uno o varios miembros del cuerpo humano y, lo más escalofriante de todo, atacaba a los más chicos.

A la Argentina llegó a comienzos del 56 y afectó a cerca de 6500 personas. Los más memoriosos recordarán que en aquellos tiempos la gente pintaba las paredes con cal y también, como en tiempos de cuarentena de coronavirus, el elemento esencial para el higiene y limpieza del hogar, era la lavandina.

EL CREADOR DE LA VACUNA QUE SALVÓ AL MUNDO

Muchos reconozcan el apellido Sabin por la vacuna que se le aplica a los más chicos pero sin embargo, poco se conoce la historia de su creador, Abraham Saperstein, un polaco que al viajar a los Estados Unidos para escaparse de la persecución que vivían las comunidades judías en Polonia decidió cambiarse el nombre al de Albert Sabin.

Tal como recuerda el empresario Fabián Veretnik, Director de Mas Contenido, quien suele rescatar historias de la comunidad judía, gracias a la solidaridad y ética de Abraham Saperstein, después conocido como Albert Sabin, la humanidad se salvó de la Polio.

“En 1921, sucede un Pogrom en su ciudad natal. Los pogrom eran ataques sorpresas a comunidades judías generando grandes destrozos, inclusive heridos y muertos. Fue entonces que el padre de Abraham se pone en contacto con un familiar que vivía en el extranjero y gracias a esto la familia de Abraham emigra hacia los Estados Unidos”, explica Veretnik.

Durante el viaje en barco hacia su nuevo destino el padre de Abraham toma la costumbre que adoptaron muchas familias judías que emigraban del este hacia el nuevo continente de cambiar sus nombres como símbolo de que arrancaban una vida nueva.

“Gracias a la ayuda de la familia Albert consigue su primer trabajo en un consultorio médico como auxiliar y así es como genera la pasión por la medicina. Fue entonces que años más tarde se gradúa en la universidad de Princeton”, agrega Veretnik.

LA VACUNA SABIN

Albert es uno de los grandes científicos que durante la década del 50  trabajaron arduamente para conseguir la vacuna para el virus de la Polio, junto al Dr. Jonas Salk inventan en antídoto. Sin embargo, es Albert Sabin quien encuentra la manera novedosa de incorporarla rápidamente a los humanos por vía oral a través de las famosas “3 gotitas Sabin”. Es que el científico demostró que el virus infectaba a las personas a través del sistema gastrointestinal para luego ir hacia la sangre y este método resultó ser más eficaz ya que ampliaba el período de inmunidad.

“A partir de ese momento los laboratorios medicinales querían patentar el descubrimiento que había hecho Sabin pero él lo rechazó. No sólo eso sino que pidió que sea una vacuna libre y universal. Fue gracias a esto que la vacuna pudo llegar rápidamente a toda la humanidad”, explicó el Fabián Veretnik.

TE PUEDE INTERESAR:

Probaron una vacuna que logró neutralizar el coronavirus en ratones

Desapareció la médica china que fue la primera en alertar sobre el coronavirus

Científicos chinos hallaron un anticuerpo en la lucha por un tratamiento contra el coronavirus

Comentarios