María Caccone fue asesinada en pleno centro de San Justo cuando se dirigía en un remis a depositar 40 mil pesos en un banco. El hombre que la acompañaba para hacer el trámite, un compañero de trabajo, quedó detenido bajo la sospecha de haber sido quien la "entregó". Francisco, el marido de la víctima, habla con los ojos llenos de lágrimas y de dolor: "Quiero decirle que la amo, y que la voy a extrañar mucho".
Francisco es colectivero y estaba en pleno recorrido cuando se enteró. "Iba a ir a buscarla con el colectivo. Mi corazón me decía que algo le había pasado", remarcó.
El hilo de esperanza que lo sostenía se rompió en cuanto llegó al hospital y la vio muerta sobre una camilla. "La besaba y la abrazaba, pero estaba fría", recordó, y añadió: "Yo me la quería llevar a casa".
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