El powerchair es un deporte que juegan personas con patologías motoras severas, en el que emplean una silla de ruedas, un joystick y una pelota número diez. Son partidos de cuatro contra cuatro, de dos tiempos de 20 minutos.
Un paciente con Atrofia Muscular Espinal (AME) contó a Canal 8 de Córdoba los beneficios: "Antes hice tenis pero con el paso del tiempo tuve que dejar por el aumento de la debilidad de mis músculos. Con el powerchair encontré un deporte que puedo realizar a lo largo del tiempo".
Por su parte, Héctor Uretti, papá de Lisandro, uno de los miembros de la Selección de Powerchair e integrante del equipo cordobés "Los Titanes", contó hace unos días a Cadena 3 que "es una posibilidad única para muchísimas personas".
La Fundación Powerchair Football, ONG que desarrolla el único deporte adaptado para personas que por sus patologías tienen que utilizar una silla de ruedas motorizada, fomenta la actividad y abre clínicas para árbitros y clasificadores en todo el país.
Estudios realizados por Powerchair resaltan el impacto positivo del deporte en la calidad de vida de quienes forman parte de la institución. Entre algunas conclusiones se destaca que los deportistas disminuyeron en un 29% la cantidad de horas frente a una consola de juegos, cambiándolo por horas de entrenamiento. El 45% de los deportistas aumentó su actividad física al comenzar a practicar el Powerchair Football. Y absolutamente todos coinciden en que aumentaron su deseo de superación en su vida cotidiana al comenzar a practicarlo.
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