Una joven de 26 años fue asesinada este domingo de una puñalada en su casa de la ciudad de Santa Fe y por el femicidio detuvieron a su pareja, que declaró que cuando él llegó a la escena del crimen encontró a la mujer herida.
El hecho ocurrió esta madrugada, alrededor de las 4, cuando la víctima, identificada por el Ministerio Público de la Acusación (MPA) como Gisela Fiamaca, fue ingresada al hospital José María Cullen de la capital santafesina con una herida de arma blanca.
Según fuentes judiciales, la joven presentaba una puñalada en la parte izquierda del tórax y fue intervenida quirúrgicamente, aunque murió minutos después de las 9.
La joven fue trasladada hasta el hospital por su tío, luego de que el hombre fue alertado de lo sucedido por la pareja de su sobrina.
Testimonios en el lugar del crimen indicaron que escucharon a la víctima pedir a los gritos que no la dejaran morir.
Su pareja declaró haber llegado a la vivienda de Pasaje Quiroga y calle Tucumán, en el barrio Santa Rosa de Lima, alrededor de las 4, cuando la encontró malherida e inconsciente.
Sin embargo, el relato de la pareja, identificado como G.P.L. (30), no convenció a la fiscal Cristina Ferraro, quien dispuso su detención.
En la escena del crimen los peritos secuestraron una sábana que estaba puesta en la cama donde presuntamente fue atacada la mujer y sus ropas, aunque hasta esta tarde no se había hallado el arma homicida.
Por su parte, Andrea Fiamaca, hermana de Gisela, afirmó en declaraciones a Aire de Santa Fe que la joven asesinada sufría violencia de género por parte de su pareja, aunque la víctima no lo había denunciado.
"Estoy destrozada. Por favor, qué él diga la verdad, qué el le arrebató la vida, que su hija de seis años lo vio", expresó la mujer entre lágrimas.
Andrea aseguró que esta niña fue testigo presencial del femicidio y que ahora está bajo su cuidado, al igual que otro hijo varón del acusado y la beba de dos años que su hermana tenía con él.
"A mi tío él le dijo que ella estaba descompuesta y la envolvió en una sábana", recordó la mujer, quien detalló que su hermana estaba en pareja con el sospechoso hace unos cuatro años.
Según Andrea, el acusado "siempre le pegaba" a su hermana y, pese a la advertencia de su familia, nunca lo dejó.
"Mi hermana era muy buena, le criaba los hijos de él", concluyó.
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