La ciudad de Buenos Aires promulgó una ley que impedirá a las empresas distribuidoras de gas que exijan a los usuarios adaptarse a nuevas regulaciones de medidas de seguridad antes de proceder a la reconexión del servicio, a menos que se trate de una instalación defectuosa o peligrosa. Así se intentará acortar los tiempos de
recuperación del suministro.
Se trata de la ley 6.110, aprobada por la Legislatura porteña a fines del año 2018 y que esta semana fue publicada en el Boletín Oficial de la Ciudad.
El único artículo de la norma establece que "las empresas prestatarias de suministro de gas no podrán exigir adecuaciones a nuevas regulaciones que implique modificaciones edilicias a cada unidad habitacional para interrumpir el suministro de gas".
Problemas. Uno de los inconvenientes que suelen presentarse, principalmente en los edificios, tiene que ver con que en determinadas ocasiones, cuando una de los inmuebles es sometido a inspección por parte de la empresa y exige que el resto de las unidades cuenten con todas las nuevas disposiciones de seguridad, por lo que la reconexión puede llegar a demorarse meses.
Las únicas excepciones a las que se refiere la nueva normativa incluyen instalaciones de gas que representen un peligro para los usuarios. Esto es más común en edificios antiguos, cuyos conductos de gas y medidas de seguridad (como rejillas de ventilación, ubicación del calefón, entre otros aspectos) no están actualizadas.
Respuesta de la empresa. Desde Metrogas sostuvieron que la compañía considera que la ley "es insuficiente" y que "el organismo que decide cómo son los procedimientos de seguridad e inspección es Enargas". Y añadieron: "Como distribuidora estamos regidos por ellos", según consignó el sitio Tn.com.ar.
Asimismo, la empresa destacó: "La ley puntualmente lo que trata es solo una parte de todo lo que implican las medidas de seguridad para tener suministro de gas. Las normas y el protocolo es más abarcativo. Nosotros vamos a seguir haciendo inspecciones integrales".
Fuente: Perfil.com
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