Portada  |  01 enero 0001

El planeta se quedará sin árboles en 300 años

La humanidad ya destruyó la mitad de todos los árboles de la Tierra. Especialistas aseguran que a este ritmo de deforestación, desaparecerán en 300 años.

Actualidad

Un nuevo estudio, que publica esta semana la revista Nature, muestra que hay tres billones de árboles en todo el planeta, unas ocho veces más que lo calculado anteriormente. De media hay 422 árboles por cada humano.

La cuenta por países destapa una enorme desigualdad, con ricos como Bolivia, con más de 5.000 árboles por persona, y muy pobres como Israel, donde apenas tocan a dos. Gran parte del contraste se debe a factores naturales como el clima, la topografía o las características del suelo, pero también al efecto inconfundible de la civilización. Cuanto más aumenta la población humana, más disminuye la cuenta de árboles. En parte se explica porque la vegetación prospera más donde hay más humedad, los lugares que también preferimos los humanos para establecer tierras de cultivo.

El trabajo calcula que, cada año, las actividades humanas acaban con 15.000 millones de árboles. La pérdida neta, compensando con la aparición de nuevos árboles y la reforestación, es de 10.000 millones de ejemplares. Desde el comienzo de la civilización, el número de árboles del planeta se redujo en un 46%, casi la mitad de lo que hubo, indica el estudio.

Si este ritmo de destrucción sigue sin cambios, los árboles desaparecerán del planeta en 300 años, unas 12 generaciones.

"Ese es el tiempo que queda si no hacemos nada, pero tenemos la esperanza de que podremos frenar el ritmo y aumentar la reforestación en los próximos años para aliviar el impacto humano en los ecosistemas y el clima", explica Thomas Crowther, investigador de la Universidad de Yale (EE UU) y primer autor del estudio.

Día del Arbol en las márgenes del Riachuelo

Para celebrar la Semana del Árbol, la Agencia de Protección Ambiental (APrA) de la Ciudad de Buenos Aires, organizó una recorrida por la nueva Reserva de Lago Lugano y una plantación de árboles nativos en el lugar. 

Los invitados recorrieron distintos senderos de interpretación ambiental y, en el área de palustres, observaron la orquídea de talar, único relicto identificado en la Ciudad, descubierto por el equipo de APrA y que crece en esta zona por haber sido un antiguo meandro del Riachuelo.

Luego, junto con los estudiantes de la Escuela de Comercio Nº 35 D.E. 21 "Leopoldo Marechal" participaron de la plantación de árboles nativos entre los que había algarrobos y talas y de un taller de huerta agroecológica.

Más tarde, con la supervisión del equipo de biólogos de la Universidad de Flores, los participantes armaron biorrollos que luego serán plantados en una de las márgenes del Arroyo Cildañez. Los biorrollos son estructuras cilíndricas de un metro de largo por veinte centímetros de diámetro, armados en telas degradables y rellenos con materiales vegetales de poda. En ellos se plantan y alojan las especies seleccionadas que, una vez que enraízan, son fijados en la costa y tienen la capacidad de remover contaminantes, como metales pesados, presentes en el agua.

El Día del Árbol fue instituido por el Consejo Nacional de Educación en el año 1900 y se celebra el 29 de agosto. El objetivo es reflexionar acerca del valor que tienen los árboles. En las ciudades cumplen un rol muy importante como morigerar las altas temperaturas, reducir la polución, absorber el agua de lluvia (lo que disminuye el riesgo de inundaciones), mejorar la calidad del aire, disminuir el impacto del ruido y preservar la memoria histórica de la Ciudad.

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