Este lunes a la noche se conoció la noticia de que horas después de haber ordenado su detención, el cura y ex capellán del Servicio Penitenciario Bonaerense, Eduardo Lorenzo se suicidó.
El cuerpo del cura "fue encontrado tendido en el suelo, con posibles manchas hemáticas y, a un costado, un arma de fuego", detalla el parte policial.
Personal de la Unidad Fiscal UFI 1 a cargo de Ana Medina, llegó al lugar junto a efectivos policiales para constatar los detalles del hecho.
La jueza Marcela Garmendia había librado el lunes una orden de detención contra el sacerdote por los cinco casos de abusos pero un recurso de eximición de prisión presentado por su defensa evitó su arresto lo que fue calificado como "un escándalo" por el abogado querellante Juan Pablo Gallego.
Frente a la noticia del suicidio, las víctimas de Eduardo Lorenzo nucleados en la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico emitieron un comunicado en el que responsabilizan del fatal desenlace a la Justicia. "Todo lo que dijimos, fue posibilitado por la DILACIÓN de la JUSTICIA, intolerable para los Sobrevivientes y por la MANIOBRA de SU DEFENSA, que permitió que permaneciera libre a pesar del pedido de prisión", sostuvieron y reiteraron que en este contexto las únicas víctimas son los sobrevivientes del cura Lorenzo, haciendo alusión a una carta del Monseñor Víctor Manuel Fernández.
El Arzbobispo emitió un comunicado en el que habla de "enorme tensión y sufrimiento" que atravesó Lorenzo durante este tiempo.
El comunicado completo dice así: "Queridas hermanas y hermanos de la Comunidad arquidiocesana, ante la muerte de nuestro hermano Eduardo Lorenzo, que se quitó la vida después de largos meses de enorme tensión y sufrimiento, solamente nos cabe unirnos en oración por él para que el Dios de la vida lo reciba en el amor infinito. El mismo Señor nos ayudará a comprender algo en medio de este misterio oscuro, y nos enseñará algo aún a través de este dolor"
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