El estudio arrojó que en el primer semestre de este año, el 29% de los niños de hasta dos años analizados registran condiciones de malnutrición, indicador que asciende hasta el 43% entre los niños y adolescentes de entre 2 y 19 años.
El relevamiento, que se realiza desde hace siete años, abarcó en esta ocasión una muestra de 24.647 niños y adolescentes de 14 provincias que concurren a comedores comunitarios, señala el diario La Nación.
"La mitad de los chicos y chicas presentan altos valores de malnutrición. Esto es un grave riesgo nutricional que impacta en el déficit de crecimiento en los primeros años de vida (talla y peso), y también epidemiológico, con potenciales enfermedades no transmisibles, como síndromes metabólicos por malnutrición a edades tempranas", señaló Laura Lonatti, coordinadora del área técnica del Instituto de Investigación Social, Económica y Política (Isepci).
Como en las ediciones anteriores, el estudio apunta a la incidencia en la salud de niños y adolescentes de bajos recursos que acceden a una alimentación de poca calidad nutricional, con exceso de harinas y grasas y falta de frutas, cereales, carnes y huevos, lo que genera el aumento de lo que definen como "niños pobres gordos" en las barriadas más postergadas.
"La malnutrición es un problema crónico y estructural, lo cual enfatiza la necesidad de declarar la emergencia alimentaria cuanto antes, así como los problemas que atraviesan nuestros comedores y merenderos al no recibir los alimentos que el Ministerio de Desarrollo Social almacena en sus galpones", denunció Silvia Saravia, coordinadora nacional de Barrios de Pie-Libres del Sur.
Comentarios