Portada  |  22 octubre 2018

Desalojarán el predio donde fue asesinada Sheila

Creció la tensión entre los ocupantes de ese irregular conventillo y los vecinos de Trujui, en el partido de San Miguel.

Actualidad

La historia del predio llamado "Campo Tupusay" comenzó hace 13 años, relataron los vecinos.

Cuando llegó "el viejo Camacho", el hombre que construyó un club social para la comunidad paraguaya. Allí funcionaba una pileta, una cancha de fútbol, una radio de la
comunidad, una iglesia, que le rendía culto a la Virgen de los Milagros Caacupé, y una bailanta.

Todo fue bien mientras el Viejo dirigió el lugar. "Desde que murió Camacho, algunos paraguayos que vivían allí empezaron a traer familiares y empezaron a construir", dijo Juan Pablo, un vecino que tiene su casa a pocos metros del complejo.

"Se va a tirar abajo el predio para transformarlo en una plaza o en oficinas estatales para brindar servicio a los vecinos. El barrio necesita que el Estado tenga una presencia permanente. El caso de Sheila fue un quiebre", comentó una fuente cercana al intendente de San Miguel, Jaime Méndez, al diario La Nación.

Ya un grupo de habitantes del ocupado campo salió cargando sus pertenencias porque sienten miedo de posibles venganzas por el asesinato de Sheila.

"Tenemos miedo. Los de afuera se quieren quedar con nuestras tierras. No queremos salir. Lo que le pasó a la nena no lo podemos creer. Estamos paralizados", relató Juan Carlos, un misionero que llegó al irregular complejo habitacional hace 10 años de la mano de su esposa.

Por otro lado, los vecinos "de afuera" relataron que a partir del crimen de Sheila "la desconfianza los acecha". Aunque resaltan que la relación con ese grupo de mayoría
paraguaya siempre había sido buena. "Mis hijas iban a jugar allá porque iban a la iglesia y de ahí las llevaban al predio. A mi hijo lo venían a buscar para fútbol y siempre fue, pero con esto que pasó no se puede seguir. Queremos que se vayan", dijo Carolina, de 32 años, que vive hace 16 años en el barrio Trujui.

Los dueños del terreno comenzaron acciones legales por la usurpación del terreno hace algunos años. La Justicia en junio pasado ordenó el desalojo de varias personas, entre ellas, figuraba Leonela Ayala, una de las imputadas por el crimen de Sheila, su sobrina.

Sin embargo, en el "campo Tupusay" indican que el dueño del lugar es el Viejo Camacho, quien antes de morir les "regaló" el predio. 

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