Este lunes Pablo Ventura, el último acusado de matar a golpes a Fernando Báez Sosa, declaró ante la fiscal Verónica Zamboni en la Fiscalía N°6 de Villa Gesell.
El joven afirmó no haber estado el sábado por la noche en la localidad de la costa y haber participado del crimen frente al boliche Le Brique.
A su vez, su defensa presentó una serie de pruebas para sumar peso a su testimonio. Entre ellas se encuentran un video de un restaurante de Zárate en el que se ve al joven cenando junto a sus padres, un examen médico que señala que Ventura no presenta signos de haber participado en la pelea, y el testimonio de testigos que aseguran haberlo visto.
Sin embargo, la fiscal Zamboni sólo incluyó en la investigación la declaración del joven y de los testigos que dicen haberlo visto.
El video presentado por la defensa no es tenido en cuenta porque se trata sólo de un recorte de la filmación de cámaras de seguridad. Por este motivo la Justicia pidió el video original.
El problema surgió a partir de que no pudo ser extraído de la computadora del restaurante debido a que el único empleado del restaurante que tiene el código de acceso al sistema de grabaciones se encuentra de vacaciones en Brasil.
Hasta que esta situación se resuelva, la situación de Pablo Ventura será la misma que la de los otros 10 acusados del crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell.
La fiscal Zamboni también ordenó a la empresa de telefonía celular del acusado un registro de las antenas en la que impactó la señal de su dispositivo móvil, otra prueba considerada como clave por el abogado defensor.
Las últimas novedades sobre el caso se dieron a conocer durante le mediodía cuando se comunicó que se pospuso la rueda de reconocimiento de los rugbiers detenidos hasta el día miércoles.
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