Por Adriana Sandro*
“Sabemos que un cumpleaños es el día más emocionante del año para un niño y, definitivamente, es el más importante que cualquier otro día de fiesta. Ellos cuentan meses, semanas, días, horas y minutos hasta que llega este día tan especial. Buscamos que el niño sienta que ese gran día sigue siendo especial”. Así es como presenta su emprendimiento virtual Gisela Ramírez, líder del proyecto “Cuak Animaciones”, que trabaja junto a su marido desde hace ya más de 15 años. Ellos tuvieron que reinventarse y hacer frente a las adversidades laborales de su empresa que durante la cuarentena por la pandemia de coronavirus debió reprogramar sus actividades.
Gisela busca seguir festejando los cumpleaños infantiles sin dejar de trasmitir valores y dejando su impronta resiliente frente a esta situación inesperada. La alegría de cumplir un año más y la importancia de compartir con amigos y en familia, se suma a la movida tecnológica que invita a conectarnos por plataformas digitales y adaptarnos a los recursos con los que contamos actualmente.
El asesoramiento a la familia para que ese día sea especial comienza desde que el niño se levanta. Organizan la entrega de los regalos que quieran enviarle los familiares, el desayuno e inclusive preparan una caja especial para decorar el hogar, que incluye globos, banderines, carteles. También pueden incluirse la torta y opciones de merienda.
El motor del proyecto es que sea un cumple tradicional, pero durante cuarentena, sin perder la esencia y la magia de lo que significa un año más de vida, en los más pequeños.
“Generamos una invitación digital, pensamos un sounvenir, se da espacio al momento de la torta. Les pedimos a familiares y amigos que se vistan como si fueran al cumple presencial. Proponemos animación virtual por la plataforma que la familia quiera. Y dos animadores se encargan de entretener y divertir a los invitados”, explica Gisela.
El cumple se divide en cuatro bloques, es dinámico y no dura más que una hora. Comienza con la presentación de animadores. Entrevista al cumpleañero. Juegos de movimientos en el lugar.
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El segundo bloque aborda juegos interactivos, para los que parten la pantalla. Hay una trivia sobre el homenajeado, un juego personalizado según cada edad. Durante el último bloque soplan las velitas.
Las plataformas permiten grabar, así que el festejo les puede quedar como recuerdo.
Otra opción para los menores de cinco años es la videollamada con los personajes favoritos de cada uno. Bailan, cantan, cumplen desafíos y hasta pueden cantar el feliz cumpleaños juntos.
La tecnología en cuarentena demuestra que existen otras maneras de visibilizar sonrisas y seguir haciendo felices a los niños. El tapabocas hace hablar a nuestros ojos. Y los medios digitales hacen que podamos mostrar tanto los ojos como la sonrisa permitiéndonos estar más cerca de los afectos sin salir de casa.
¿Te animás a estas nuevas maneras de comunicarnos? Contános tu experiencia digital.
* Adriana Sandro es periodista en Telefe Noticias y Lic. en Psicología - MN 53315
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