Portada  |  08 mayo 2018

Caso Próvolo: las cartas con contenido sexual que tenía uno de los curas acusados de abuso de menores

Los textos pertenecerían a Horacio Corbacho, quien se escribía con un hombre de Buenos Aires –en el transcurso de varios años– coincidiendo con la fecha en la que se investigan los delitos contra la integridad sexual por los que está preso.

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Los sacerdotes  de la Iglesia Católica deben hacer votos de castidad, esto significa que les está prohibido mantener relaciones sexuales y casarse. Aunque esta ley es un deber para los curas, trascendió el contenido de cartas de uno de los religiosos imputados por los abusos en el Próvolo, en las cuales hay referencias al sexo, al consumo de alcohol y al mismo colegio para chicos sordomudos como un “prostíbulo”.

Los textos pertenecerían a Horacio Corbacho, quien se escribía con un hombre de Buenos Aires –en el transcurso de varios años– coincidiendo con la fecha en la que se investigan los delitos contra la integridad sexual por los que está preso.

En forma de versos y también en tono humorístico, Corbacho hacía mención a la vida que llevaba en el Próvolo, al cual lo comparaba con un burdel, según dieron a conocer fuentes relacionadas a la investigación.

En las cartas, Corbacho cuenta a un amigo los momentos que comparte con su “gatita”, con referencia a una mujer. Incluso, su confidente le pregunta sobre ella.

“No podemos asegurar que se trate de una de las víctimas pero estamos hablando de una fuerte connotación y jerga usada en el plano de la sexualidad que es impropia de un sacerdote. Podemos inferir que puede ser una de las tantas jóvenes que denunciaron situaciones de abuso”, consideró una fuente del caso.

En otra de las misivas le gustaba llamarse “Corborracho”, según el material secuestrado y analizado por la Fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual. “Parece que le gustaba tomar alcohol y hacerse llamar ‘Corborracho’ haciendo un juego de palabras con su apellido”, consignó otra voz de la investigación.

En las misivas –en poder de la Justicia e incorporadas al expediente– había un dibujo de un hombre con las piernas abiertas. Esto dio lugar a una doble interpretación, según indicaron: “Puede ser un hombre orinando o mostrando su miembro, pero estamos hablando de personas grandes, no de un adolescente que está descubriendo su cuerpo, hay que analizarlo en contexto”.

Carta 1

“Y aquí me pongo a contar al compás de un sordomudo.

Tené cuidado ahí adentro a ver si te rompen el culo.

Me parece que la japonesa está bailando la conga en vez de que habla su acento que te acaricie la poronga.

Y ya me voy despidiendo de un amigo sin igual que Dios nos bendiga a todos Y por las dudas, tomá...”

Carta 2

“La hermana japonesa le pidió un consejo al contemplativo Rubimacho (en aparente referencia a Corbacho, que es rubio) y estando solos en el aula Rubimacho le dijo a la hermana japonesa: la apertura, la apertura es siempre le principio de toda obra. La hermana entendió mal y su apertura fue de piernas."

"El latido del corazón del contemplativo era intenso y su pierna del medio se elevó como un avión. Mientras el contemplativo le metía sus pensamientos carnales a la hermana, la hermana japonesa estaba como en éxtasis”.

Carta 3

“Che a ver si te prendes con la computadora y sacas algo interesante o un culo o un sorete flotante, la cosa esta como la concha de la lora, hay algunos muditos que se hacen la paja con la computadora (…) alégrate un poquito en internet, hácete una puñeta y déjate de joder."

"Y ahora como dijo Feliciano agarrámela con la mano y sentime la fragancia, te saludo a la distancia”.

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