Por Bárbara García Crespo
El ex confesor del cura Grassi y Capellán del Servicio Penitenciario Bonaerense, Eduardo Lorenzo, fue denunciado por al menos tres hombres que contaron haber sido abusados sexualmente cuando eran adolescentes. Los hechos habrían ocurrido entre 1999 y 2008 y, si bien hasta el momento sólo tres personas fueron quienes se animaron a hacer la denuncia, no descartan que las víctimas sean más.
En las últimas horas se conocieron dos audios que recibió la familia de uno de los denunciantes, Julián Bartoli, tanto por parte del cura Eduardo Lorenzo, como por su abogado Alfredo Gascón. Los llamados fueron el 21 de junio y el 3 de julio, antes de que la víctima declarara ante la Justicia. Según los familiares de la víctima, la fiscal Ana Medina aceptó las escuchas como prueba pero no hizo nada al respecto.
Luego de haberse conocido la denuncia penal que el cura denunciado por abuso, Eduardo Lorenzo, hizo a distintos medios de comunicación del país, se conocieron partes de las llamadas que le realizó a la familia de Julián Darío Bartoli días previos a que él declarara.
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Según supo telefenoticias.com.ar, la familia de Julián entiende que las dos llamadas realizadas sirvieron para hacerle “inteligencia” a las víctimas. La primera, la que realiza el propio cura Lorenzo lo hizo antes de que la víctima fuera a dar su testimonio. En ese audio, el párroco intentó averiguar dónde trabajaba el padre de la víctima y dónde vivía el resto de su familia. También se refirió a la causa y, una vez más, criticó a Julio Frutos, el padrino de Diego, la primera víctima que denunció penalmente a Lorenzo.
Además afirmó: “Es un ex comisario con el que yo tuve un quilombo terrible, dice que el ahijado le dijo que yo tenía un chico de la parroquia que era mi novio. Después cuando se entera, yo también me entero, el pibe de la parroquia va al tribunal eclesiástico y declara que es mentira. Él y la madre, y después de 10 años dice ‘no, no era ese chico, fue a mí’, ¡ah bueno!”.
El 3 de julio, Alfredo Gascón, abogado del cura también se comunicó al teléfono personal de la familia. El doctor quería saber “si había alguna posibilidad de mantener una reunión o una charla (con Julián Bartoli) para ver qué es lo que puede preguntar y qué no”.
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En la conversación se escucha que Gascón señala que “no quiere interferir en las declaraciones, sino más que nada para saber qué es lo que el testigo sabe”. También se refirió a la familia Frutos, en este caso, a Adriana madrina de Diego, al manifestar que “esta señora (en su declaración) lo nombraba a tu hijo como una especie de, una suerte de enemigo de Eduardo”.
A pesar que el padre de Julián, Dino Bartoli, quien también es abogado le retrucó y dijo que “no es correcto que usted tenga una reunión antes con él”, Gascón le respondió: “Quiero saber que va a decir para ver que le puedo preguntar nada más”.
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