“¡No te quejes! No lo satures con problemas insignificantes. Una buena esposa siempre sabe cuál es su lugar”, dice una de las insólitas reglas de la guía de la buena esposa, una serie de recomendaciones para ser una "verdadera ama de casa". El insólito (y anacrónico) texto fue escrito en 1953 en España por Pilar Primo de Rivera, la hermana de José Antonio Primo de Rivera, uno de los ideólogos del franquismo.
¿Cómo reaccionan las mujeres en 2019 a estas reglas tan fuera de tiempo y lógica?
LAS REGLAS COMPLETAS
- Arregla tu casa: Debe lucir impecable. Haz una última ronda por la principales áreas de la casa, justo antes de que tu marido llegue. Levanta los libros de escuela, juguetes, etc. Y limpia con un plumero las mesas
- Ten lista la cena: Planea con tiempo una deliciosa cena para su llegada. Esta es una forma de dejarle saber que has estado pensando en él y que te preocupan sus necesidades. La mayoría de los hombres están hambrientos cuando llegan a casa. Prepara su plato favorito
- ¡Luce hermosa!: Descansa 5 minutos antes de su llegada para que te encuentre fresca y reluciente. Retoca tu maquillaje y luce lo mejor posible para él. Recuerda que ha tenido un día duro y sólo ha tratado con compañeros de trabajo
- Hazlo sentir a sus anchas: Deja que se acomode en un sillón o se recueste en la habitación. Ten una bebida caliente lista para él. Arregla su almohada y ofrece quitarles su zapatos. Habla con voz suave y placentera.
- ¡No te quejes! No lo satures con problemas insignificantes: Cualquier problema tuyo es un pequeño detalle comparado con lo que él tuvo que pasar. Una buena esposa siempre sabe cuál es su lugar.
- Ponte en sus zapatos: No te quejes si llega tarde, si va a divertirse sin ti o si no llega en toda la noche. Trata de entender su mundo de compromisos y presiones, y su verdadera necesidad de estar relajado en casa.
- Minimiza el ruido: A la hora de su llegada apaga lavadora, secadora y aspiradora e intenta que los niños estén callados. Piensa en todo el ruido que él ha tenido que soportar durante su pesado día de oficina.
- Procura verte feliz: Regálale una gran sonrisa y muestra sinceridad en tu deseo de complacerlo. Tu felicidad es la recompensa por su esfuerzo diario.
- Hazlo sentir en el paraíso: Durante los meses más fríos del año debes preparar la chimenea antes de su llegada. Tu marido sentirá que ha llegado a un paraíso de descanso y orden, esto te levantará el ánimo a ti también.
- Prepara a los niños: Cepíllales el cabello, lava sus manos y cámbiales la ropa en caso de ser necesario. Son su pequeños tesoros y él los querrá ver relucientes. Tómate unos minutos para arreglar a los niños.
- Escúchalo: Puede que tengas una decena de cosas importantes para decirle, pero a su llegada no es el mejor momento para hablarlas. Déjalo hablar antes, recuerda que sus temas son más importantes que los tuyos.
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