Portada  |  21 noviembre 2019

Crianza: lo ideal, lo real y lo posible

Frustración, angustia, culpa y mucho, mucho cansancio. La maternidad no es lo que muchos idealizan durante los primeros meses pero tampoco a lo largo de la crianza.

Telefem

El mito de la “crianza compartida" no es el único que pesa sobre la maternidad. Hay otros vinculados a los mandatos, los ideales y la culpa de no poder cumplir todas las expectativas. Lejos de la maternidad idealiza existe la madre real que hace lo que puede y lo que mejor le sale a la hora de criar.

“El mandato principal es que hay que poder hacerlo todo: maternar, criar, llevar adelante un hogar y trabajar. Esto afecta a nivel de salud mental porque son tantos frentes que terminan llegando a un estado de estrés crónico",dice Melina Bronfman,consultora en crianza.

 Si no come lo suficiente, no quiere dormir en su cama, o vos querés dormir con el bebé, si no deja el chupete, si todavía toma mamadera o usa pañales, no parar de llorar, no se integra al jardín, muerde, pega

La solución estará perdida en un mar de consejos de familiares, médicos, grupos de mamis, recomendaciones de amigas, libros, las redes sociales, tutoriales. Y la a responsabilidad será, por supuesto, de la madre.

“La maternidad está plagada de mandatos y muchas veces terminan interfiriendo en la capacidad de decidir y elegir. No siempre los niños y niñas se crian en las mismas condiciones entonces muchas veces las mamás se frustran por no poder estar a la altura de esos mandatos”, sostiene la psicóloga especialista en crianza, Ivana Raschkovan

“Estas pretensiones son humanamente imposible y entonces invito a realidad la realidad, lo que sucede y además a identificar las necesidades, entonces cuando aparecen las necesidades están muy contrapuestas de las exigencias", agrega Bronfman.

¿HAY MANDATOS TAMBIÉN EN LOS ESTILOS DE CRIANZA?

Si hablamos de qué formas o métodos existen a la hora de criar quizás se pueda agrupar en dos “estilos” distintos: uno en el que bebés, niños y niñas tienen que adaptarse al mundo del adulto, en dónde son los niños los que se acomodan a esas necesidades, o el niñocéntrico, donde la atención gira en torno al nuevo ser y a las necesidades de los bebés o niños. 

“No concibo un niño sufriendo o a  un niño con estrés porque además sale todos perdiendo.  Si el chico está mal, todos la pasan mal, no hay mucha vuelta”, sostiene la especialista Bronfman.

En ese sentido Luisina Troncoso, autora del libro “Los primeros 1000 días de tu hijo”, explicó que la crianza que a ella la representa “Sería la crianza fisiológica o la crianza respetuosa, respetuosa de los tiempos, de la fisiologías, de las necesidades tanto de mi hija como las mías y las de mi cuerpo”.

ENTONCES, ¿ALCANZA SÓLO CON AMOR PARA CRIAR?

“Se necesita mucho más que amor para poder criar. Se necesita sostén, apoyo, una gran tribu a nuestro alrededor nuestro para sostener todo lo que significa criar que a veces es muy duro y muy difícil”, reflexiona Luisina Troncoso.

En la misma línea Ivana Raschkovan asegura que “también se necesitan condiciones sociales lo suficientemente buenas. Necesidades básicas cubiertas, flexibilidad laboral, licencias por maternidad y paternidad no tan escuetas. Y también se necesitan adultos sensibles, disponibles y con capacidad para regular sus propias emociones”, Ivana

Por último, Melina Bronfman sostiene que “Es verdad que cuando hay amor es mucho más fácil todo porque hay como una intención interna, pero además de quererlo hacer bien hay que saber hacerlo bien”

En este capítulo de #Telefem, intentamos deshacer la idea de la “madre perfecta que todo lo puede” para sincerarnos sobre la madre real.

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