Google se enfrenta a una de sus mayores crisis, luego de que cientos de anunciantes de peso internacional tomaron la drástica decisión de quitar su publicidad del popular canal de videos YouTube, una de las plataformas más importantes del mundo.
Audi, L'Oreal, McDonald's, los bancos Lloyds, HSBC o RBS son solo algunas de las compañías que dieron marcha atrás a la hora de realizar anuncios. La medida se da tras una investigación del diario británico The Times, que indicó que los anuncios incluían contenido ligado al terrorismo y a la homofobia.
Inmediatamente y casi en una reacción en cadena, más de 250 compañías del Reino Unido quitaron sus anuncios de la plataforma, lo que generó una pérdida significativa en los ingresos de la compañía.
Google es uno de los negocios que más ganancias obtiene por medio de los anuncios, por lo que perder la confianza de sus clientes es, desde luego, un problema.
Según indicó el sitio Bussines Insider, el gobierno británico fue el primero en quejarse con Google porque su publicidad se difundía cerca o junto a contenido perjudicial para su imagen.
“No basta con que Google responda sólo cuando sus ingresos publicitarios se ven afectados. Son una de las compañías más grandes y más poderosas del planeta", aseveró Yvette Cooper, secretaria de asuntos internos del Reino Unido. Y en línea con ello, agregó: "Pueden darse el lujo de hacer mucho más, mucho más rápido para lidiar con contenidos ilegales y llenos de odio".
Foto: Gentileza The Times.
QUÉ DIJO EL GIGANTE TECNOLÓGICO
Con motivo de la Advertising Week Europe (Semana de la Publicidad en Europa), que se realizó en Londres, el director de Google en Europa, Matt Brittin, le bajó el tono a la polémica y afirmó que según cifras de YouTube, esos anuncios no tuvieron muchas visitas. Además aseguró que la compañía trabajará para solucionar el problema y reparar los daños causados a su reputación.
"Lamentamos que algo así haya ocurrido. No queremos que pase y asumimos la responsabilidad", expresó el ejecutivo. Sin restarle importancia, aseguró que Google está invirtiendo millones de dólares para garantizar que “la mala publicidad” no logre infiltrarse en la plataforma de videos.
El costo podría ser significativo. Además de generar una pérdida de dinero, el popular buscador podría perder la confianza de sus clientes, lo cual no es un detalle menor. Por eso, desde la empresa aseguraron que buscan identificar primero los videos ilegales que tienen que ser eliminados de la plataforma.
Brittin, consigna BBC, aseguró que tras un análisis exhaustivo, Google recuperará la confianza de las grandes compañías. El popular buscador deberá determinar cuáles de los videos son legales, pero no aptos para ofrecer publicidad. El objetivo, claro, es recuperar la confianza y frenar así el efecto dominó de otras compañías.
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