Portada  |  21 junio 2018

La vez que Argentina no ganó los primeros dos partidos y clasificó

Allá por el Mundial de 1974, Argentina logró torcer la mala suerte y logró el pase a octavos de final.

Rusia 2018

El catastrófico resultado de Argentina ante Croacia dejó al conjunto de Sampaoli muy cerca de quedarse fuera del Mundial, aunque todavía resta esperar algunas definiciones que podrían torcer la suerte de Argentina, dependiendo de lo que ocurra el viernes entre Nigeria e Islandia.

Por eso todavía hay encendida una llama de esperanza. La historia es prueba de ello. Tal como consigna el diario Clarín, allá por 1974, Argentina no ganó los primeros dos partidos, pero luego avanzo a octavos. En aquel entonces Argentina perdió ante Polonia y luego empató con Italia.

Argentina recuperó la suerte en el encuentro con Haití, a la que goleó 4-1. También cuando Italia cayó ante Polonia. Y así el viento cambió a favor del equipo albiceleste. Ahora, tras la caída del conjunto de Jorge Sampaoli, resta esperar a que nuevamente la historia nos dé una segunda oportunidad, para dar el batacazo y lograr la tan esperada clasificación para así seguir en carrera.

ESTO ESCRIBÍA FONTANARROSA EN 1974

(Texto Gentileza El Gráfico)

Este domingo no lo olvidaremos por mucho tiempo. Ha sido un día de tensiones, suspenso y, ¿por qué no reconocerlo?, DE ANGUSTIA. Veíamos que lo nuestro estaba hecho: 4 goles a Haití. Y cuando la televisión nos anunció el gol de Italia pensarnos, otra vez, que la clasificación se nos podría ir. Aquellos cuatro minutos no pasaban nunca. Luego, el suspiro: Italia caía con Polonia y Argentina pasaba a la segunda ronda. Aquí, en Múnich, volvimos a. sonreír. Nos abrazamos, nos emocionamos... Y en medio de la alegría y de la euforia teníamos una razón tan poderosa como la clasificación para sentirnos bien NOS REENCONTRAMOS CON LA CALIDAD DEL JUGADOR ARGENTINO, CON SU TALENTO PARA DISTINGUIRSE DE LOS DEMAS. Y el mismo miércoles pasado, una vez que el partido frente a Italia pasaba a ser una anécdota —triste por las circunstancias del empate—, muchas voces de otras lenguas se encargaban de ponderar al jugador argentino.

Al día siguiente lo leímos en los diarios. También alcanzamos a escucharlo en algunos programas de televisión. "¿Argentino, eh? Sí", respondíamos. "Muy bueno Houseman, muy bueno Telch, muy bueno Babington". "Muy buenos todos". Hay que estar tan lejos de ustedes y tan cerca de ellos para sentir esa cuota de orgullo que hace que al final digamos: "EL MUNDO SE DA CUENTA DE LO QUE TENEMOS". Y en silencio, como contraste, reflexionemos: ¿Y nosotros?... ¿Nos damos cuenta de lo que tenemos?. Regresamos al partido con Italia. Ellos con dos monstruos como Riva y Mazzola. ¿Cuánto valen? No sabemos. Pero el año pasado Riva costaba algo así como —peso más peso menos— UN MILLON DE DOLARES. ¿Cuánto cuestan, entonces, Houseman o Babington o Ayala o Kempes? No es eso lo que nos importa. Nos importa, en cambio, que hayamos "redescubierto" a nuestros jugadores. Que confiemos en ellos. Que esperemos de ellos una actuación digna. Y, más que eso, que pongamos en marcha EL SENTIDO OBJETIVO QUE NO NOS HAGA COMETER EL VIEJO ERROR DE ENCONTRARNOS CON LA TRISTE EXPERIENCIA DE QUE EN EUROPA SE RECONOZCA, SE ADMIRE Y SE RESPETE AL JUGADOR ARGENTINO MUCHO MAS QUE EN ARGENTINA. Ellos han conseguido este "milagro" de pasar a la segunda ronda. Es el momento en que debemos apoyarlos más que nunca. Hasta la próxima...

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