Momentos de tensión se vivieron en el parque West Midland Safari de Gran Bretaña, cuando una jirafa se acercó a un auto y metió la cabeza.
La jirafa intentó tomar el alimento que le ofrecían, ya que en esa parte del complejo se permite a los visitantes darle de comer a los animales desde los vehículos.
Sin embargo, la conductora del auto se asustó y decidió cerrar la ventana de repente, dejando atrapada la cabeza de la jirafa.
Al final, el animal logró zafarse al estallar el vidrio.
A pesar de que los vidrios volaron cerca de su cara, desde el parque aseguraron que la jirafa no sufrió heridas.
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