Josie es una joven australiana de 18 años que hace dos decidió modificar sus hábitos de alimentación. El cambio resultó sorprendente: bajó 62 kilos en un año y actualmente, con 18 años, pesa 60 kilos.
“Fue una manera de callar a los matones de mi colegio, de decirles que yo también podía hacerlo”, explicó la adolescente, que dejó una gran lección de vida.
Su transformación física le trajo un cambio de actitud total hacia la vida : “no se trata sólo de conseguir llevar a cabo un estilo de vida más saludable. Con esto adquirí una confianza que no sabía que podía llegar a tener. Al final, lo importante es ser la mejor versión de uno mismo”.
Josie decidió compartir su progreso a través de sus redes sociales para ayudar a otras personas que pueden estar pasando por la misma situación y, de hecho, desde su cuenta de Instagram, la joven anima a los demás a cumplir sus sueños y no rendirse.
Comentarios