Durante la cuarentena por el coronavirus se incrementaron diferentes actividades, pero ¿qué pasó con los libros? ¿Se lee más? Ignacio Iraola, Director de Planeta, respondió estas preguntas y más.
-En cuarentena, se supone, tenemos más tiempo ¿Qué sucede con los libros? ¿Se está leyendo más?
Sí, te lo puedo confirmar. Hubo un primer momento de furor por Netflix y las noticias. Pero con el correr de las semanas creo que la gente se saturó un poco y aparecieron los libros. Esto gracias al enorme trabajo que están haciendo sobre todo las librerías independientes –me niego a llamarlas librerías chicas. Están haciendo un gran trabajo de cercanía con los lectores. Durante el tiempo que pudieron abrir y también mediante el comercio electrónico y entrega a domicilio. Gracias a esto, la industria del libro, que atraviesa una crisis desde hace 6 años, no te digo que vive un resurgimiento, pero la pandemia no fue tan dura como para otras industrias culturales.
-¿Llegó el momento del libro electrónico?
El libro electrónico creció por una cuestión de los días de encierro que estamos viviendo. Pero en general el público se mantiene fiel al libro en formato tradicional. Si analizamos en general, más allá de la pandemia, el lugar del mundo donde más creció el libro electrónico fue en Estados Unidos, donde alcanzó, como mucho, el 20% del mercado. En el resto de los países, si bien crece, el libro en papel sigue siendo por lejos prioritario. En una primera instancia, se pensó que el libro electrónico iba a tener el mismo efecto que Napster, en su momento, o Spotify ahora, con la música. No es lo mismo. Lejos de eso, el lector se mantiene fiel a libro de papel, un soporte que no deja de ser moderno. El libro goza de buena salud. Y por esta tragedia va a tener una vida útil mucho más larga todavía. El libro está mucho menos afectado que otras industrias culturales como el cine o el teatro. Además, la lectura creció mucho entre los chicos que hoy tienen entre 25 y 30 años. Se criaron leyendo Harry Potter. Y tienen el objeto libro como un fetiche. En tanto, la industria se ha diversificado mucho. Además de literatura tenés libros de cocina, de youtubers, de músicos de rock, yoga. El formato libro se diversificó y eso nos va a ayudar muchísimo.
¿Qué se está leyendo?
Aramburu, de María O'Donnell ya se vislumbra como el libro de año. Es un libro de no ficción pero con los mejores recursos narrativos de la ficción.
Es un libro escrito de manera perfecta. María, además de periodista, es una gran escritora. Lo más importante: hizo una gran investigación de cinco o seis años. Entrevistó a gente que nunca había hablado, entre ellos a Firmenich. También investiga muy bien algo de lo que se habló poco hasta ahora: los montoneros cordobeses.
El crimen o asesinato de Aramburu, el golpe del 55, el fusilamiento de Valle, son centrales para analizar nuestra historia y por lo tanto para entender nuestro presente.
-Acá una seguidora de la entrevista nos dice que su hijo de 15 años leyó Aramburu y le encantó.
Qué bueno que lectores tan jóvenes se interesen por nuestra historia reciente. Este libro tiene un doble valor. María tuvo el coraje de publicarlo en medio de la pandemia. El libro circula gracias a la librerías independientes. Muchos locales de las grandes cadenas no pueden abrir por estar, por ejemplo, en shoppings. Salir con este libro ahora fue una de las decisiones más complejas que tuve que tomar como Director Editorial. Pero con María a lado, su editora, Paula Pérez Alonso y el equipo de la editorial, salimos con todo.
-¿Qué otras recomendaciones o novedades para leer durante la pandemia tenés sobre la mesa?
El nuevo libro de Pedro Mairal, Breves amores eternos. Un libro difícil para Pedro porque él venía de un exitazo como La uruguaya. Es un libro de cuentos que recomiendo para todo aquel no haya leído a Pedro.
-Otra seguidora recomienda por el chat a Las Malas...
Si claro, la novela de Camila Sosa Villalba. Para mí es el gran libro del 2019. Si tenés que regalar hoy una novela, recomiendo sin dudas Las Malas. Es imposible que quedes mal y es un gran texto que te lo van a agradecer. Es un libro editado junto a Juan Forn, que para mí es el mejor editor histórico de Argentina. Y un anticipo: este año habrá un nuevo libro de Camila.
-Estamos ahora en días de aniversarios futboleros. Nosotros tenemos en el corazón a Puro Chamuyo, de nuestro compañero Migue Bossio.
¡Claro! Puro Chamuyo, del amigo Miguel Bossio, es un gran libro de cuentos.
Publicamos además dos libros que tienen que ver con los mundiales del 86 y del 90. Doctor Bilardo, perdón de nuevo. Viendo lo que vino después, ¡Cuánto le debemos al Doctor!
Publicamos El Partido, un laburazo de Andrés Burgo. Para mí uno de los grandes periodistas deportivos devenido en escritor. Es una crónica detallada del partido Argentina-Inglaterra y a la vez es una historia de ese Mundial. Es una reedición, porque el libro salió hace unos cuatro años. Una colección que dirige “la” gran cronista argentina, que es para mí Leila Gerriero. El otro gran libro que acaba de salir y que recomiendo se llama El último mundial. La tapa es sensacional: el momento en que Diego se desprende de la pelota (de derecha) para que Cani se vaya al gol. Es la historia del Mundial 90. No dejen de regalarle este libro al futbolero, porque van a quedar perfecto.
-Tenés un libro más a mano...
Varios. Acceso directo, de la fotógrafa Andy Cherniavsky, fue una precursora de la fotografía a los rockers en los 80. Un libro sobre el rock en la primavera democrática. Y Andy, como se decía en aquel entonces, tenía acceso directo a las bandas. Siguiendo con la música, otro libro que recomiento: Spinetta, ruido de magia. Es de alguna manera su biografía oficial, escrita por Sergio Marchi. Con el testimonio o el aval de la familia Spinetta. Es un libro de ochocientas páginas. Está todo. Para el fan de Spinetta, tener este libro es innegociable.
Aquí tengo otra gran recomendación: Chicos de Varsovia, de la escritora y periodista Ana Vajszczuk. Para aquellos que son amantes de las lecturas sobre la Segunda Guerra. Es la busqueda de la periodista. A partir de un viaje con su padre se genera una búsqueda hacia atrás; como indica el apellido, la autora es de origen polaco. La búsqueda de esos orígenes y sobre todo de cuatro familiares que pelearon en la guerra y murieron en la guerra. El libro funciona con muchos flashbacks, con la recreación de cómo actuaron, ambietado en la segunda guerra, en uno de los países más castigados como fue Polonia.
200 Años de peronismo, es otro gran compañero para mí en esta pandemia. Con escritos y textos de Miguel Rep, desacraliza la figura de Perón. Tiene el humor inteligente e inclusivo de Miguel, en el sentido que no te deja afuera si no tenés determinadas lecturas. Como complemento, recomiendo Una historia del peronismo de Pedro Saborido. Digo que es una de las mentes más brillantes de nuestro país, aunque a él le da vergüenza cuando yo digo esto. Cuenta el peronismo desde la ficción y del humor.
-¿Cómo va a ser recordado el 2020?
Todavía no terminó, eh, pero que sea pronto (risas). Venimos de seis años muy difíciles. Este país fue el granero y podríamos decir, con cierto humor berreta, también fuimos los libreros del mundo por la cantidad de escritores, editoriales y traducciones que se hicieron acá. El último año de Cristina, los cuatro de Macri y este año han sido de mucha complicación. El año pasado fue comparable al 2001 y 2002. Hablo de Planeta, pero también de Godot, de Eterna Cadencia, de Siglo XXI y de Random. Todas las editoriales -que no se enojen las que no nombro- estamos haciendo una cruzada fuerte. Manteniendo un objeto esencial para la formación de la gente. Me gustaría que el 2020 se recuerde como el año que vivimos en peligro, el año de la pandemia, pero también como el año en el que la gente volvió a leer.
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