La captura del fugitivo Anthony Akers nada tuvo que ver con las típicas persecuciones policiales que se tildan como cinematográficas. O, más bien lo fue, pero mezclado con una película cómica o romántica.
Todo comenzó el 28 de noviembre cuando el Departamento de Policía de la ciudad estadounidense de Richland publicó en Facebook un mensaje pidiendo información sobre el paradero del hombre de 38 años, buscado por incumplimiento de sentencia.
"Tranquilícense, me voy a entregar", fue la respuesta al posteo que escribió el propio Akers cinco horas más tarde.
En ese momento, la publicación comenzó a tomar notoriedad con comentarios y chistes de todo tipo de parte del resto de los usuarios de la red social.
Pero el tema no terminó ahí porque desde la Policía le contestaron: "Hey, Anthony, no tuvimos noticias tuyas aún". Y acto seguido los agentes le informaron el horario de atención y un número de teléfono para comunicarse si necesitaba transporte.
Y, si bien el fugitivo escribió "debería estar allí en las próximas 48 horas", otra vez incumplió y no se presentó.
Mientras el hilo cobraba viralidad en internet, y ante las consultas de los usuarios sobre el hombre, Akers decidió responder otra vez a los tres días: "Querida Policía, no sos vos, soy yo. Es obvio que tengo problemas de compromiso. Me disculpo por dejarte plantada, pero dejame compensarte. Estaré ahí a mas tardar al horario del almuerzo de mañana".
"Sé que no tenés motivo para creerme después de lo que te hice, pero te prometo que, si no me presento, voy a llamar para pedir el transporte que me ayude a cumplir mi compromiso. Gracias de antemano por tu respuesta si pacientemente me estás dando otra oportunidad con lo nuestro. Sé que no lo merezco", escribió el fugitivo a la Policía, para luego cerrar con una posdata: "Sos hermosa".
Más tarde, cuando desde la Policía escribieron "estamos empezando a pensar que no va a venir", la insólita historia de "amor" tuvo un final feliz.
Akers cumplió y se entregó el martes, no sin antes compartir una selfi con la leyenda: "Ya estoy aquí para nuestra cita, cariño".
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