Héctor tiene 20 años, vive en Texas, Estados Unidos, y sufre autismo. Desde que tiene 13 años concurre -al menos- dos veces por semana al mismo videoclub de su barrio. Este tipo de locales está en vías de extinción en todo el mundo, y al que concurría el joven no es la excepción: hace unos meses sus padres se enteraron que el negocio iba a cerrar.
Los padres de Héctor sabían que la noticia le rompería el corazón a su hijo, por lo que tuvieron que decírselo de forma cuidadosa: "Héctor tiene un gran corazón y es muy afectuoso, pero como todo el mundo, tiene días malos. Y sabíamos que uno de esos días estaría a la vuelta de la esquina cuando nos enteramos de que el videoclub iba a cerrar".
MY AUTISTIC BROTHER WAS SAD THAT BLOCK BUSTER WAS CLOSING DOWN SO MY PARENTS MADE A MINI ONE AT HOME FOR HIM! 😭❤️ pic.twitter.com/B4oo74NBvi
— jaavii (@Javiii_Zuniga) 23 de abril de 2017
Sin embargo, a la madre del joven se le ocurrió una idea para ayudar a Héctor: la mujer decidió comprar algunas de las películas del videoclub y y recrear el local que tanto le gustaba a su hijo en su propia casa. "Los empleados nos avisaron cuando empezaron a vender los productos y fui uno de los primeros clientes", contó el padre de Hector. De esta manera, la familia empezó a adquirir todo tipo de productos del videoclub: desde DVDs, carteles y hasta algunas estanterías.
El día que el videoclub cerró los padres lo llevaron al joven para que lo viera con sus propios ojos: "Lo entendió, lo pedía ver en sus ojos, y casi se derrite", contó su padre en declaraciones al Huffington Post. Al ver que su hijo se estaba emocionando, el hombre le dijo "el local está cerrado, pero tenemos una sorpresa para ti en casa".
Una vez que llegaron a su domicilio le dieron la sorpresa. "A mi hijo le cuesta expresar emociones, pero cuando vio la habitación sus ojos se abrieron como platos".
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