Todos los elementos de trabajo y las cosas de valor estaban en su lugar. Revisaron entonces las grabaciones de las cámaras de seguridad y entendieron todo.
Los vándalos habían sido unas cabras que pasaron por el lugar, más precisamente una de ellas que se obsesionó con los paneles de vidrio de la puerta de entrada hasta destruirlos.
Las imágenes muestran como golpea uno de ellos hasta romperlo. Huye asustada cuando caen los vidrios, pero retorna luego para derribar el otro panel, con el mismo resultado.
Un carnero cabeza dura que sorprendió a todos y dio qué hablar: los empleados subieron las imágenes a la cuenta de YouTube de su compañía y en sólo dos días tuvieron casi un millón de reproducciones.
Comentarios