Portada  |  17 marzo 2018

El extraño caso de la mujer que hace 20 años que sólo viste de color verde

“Soy adicta al color, no puedo dormir a menos que sea todo verde,” explicaba Sweetheart en una entrevista para el New York Post hace dos años y aseguraba que tras vestir en su juventud con otros colores nunca había sido tan feliz como lo es ahora. Hoy su manía se ha acentuado.

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Elizabeth Sweetheart es una artista que vive en Nueva York quehace 20 años que sólo viste de verde.

Apodada por los medios y vecinos como ‘la mujer de verde’, Sweetheart tomó la decisión hace dos décadas de vestir solamente con prendas de esta tonalidad. No importa si se trata de verde oscuro o claro, aunque a ella le tira más el tono pastel. Todo a su alrededor debe ser verde.

“Soy adicta al color, no puedo dormir a menos que sea todo verde,” explicaba Sweetheart en una entrevista para el New York Post hace dos años y aseguraba que tras vestir en su juventud con otros colores nunca había sido tan feliz como lo es ahora. Hoy su manía se ha acentuado.

Vestida de arriba a bajo con prendas del color de la naturaleza, ya sean compradas o tuneadas por ella misma para que se adapten a su estilo. Accesorios, maquillaje y uñas a juego. Todo su universo es verde.

“Es un color tan positivo, feliz e inspirador para todo el mundo, sobretodo para los niños”, explica Sweetheart a La Vanguardia tras ser preguntada por lo que significa este color para ella. “El beneficio que tiene sobre mi es la atmósfera de felicidad que crea así como las sonrisas y energía positiva que genera”, argumenta.

“Todo es verde en mi casa. Los utensilios de cocina, los adornos, incluso he pintado así la puerta de mi casa” , relata la artista afincada en Brooklyn (Estados Unidos). Y es que el verde es, según los expertos, el color de la esperanza, la serenidad y la armonía. Es refrescante y produce en muchos una sensación de relajación. “Me hace feliz, es un color tan positivo”, reitera la mujer de verde, que asegura que cuando deje de producirle este efecto cambiará a otro tono cromático que le haga sentir igual de bien.

Aunque parezca algo extraño o excéntrico que un color pueda producir este efecto en una persona, para la psicóloga clínica Mila Cahue no tiene por qué cumplir con la sintomatología de un trastorno obsesivo. “Es una forma de vivir, una opción vital que ha escogido ella”, explica Cahue a este rotativo, matizando eso sí que para poder hacer un diagnóstico exhaustivo se debería tratar directamente con la persona en cuestión.

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