Joao, un nene de 9 de años de la ciudad de Paraná, en Brasil, tuvo un gran gesto con una gatita de su vecino no podía caminar: el chico notó que sus piernas le impedían mantenerse de pie, por lo que decidió adoptarla y ayudarla.
"Tengo mucho orgullo de mis hijos, pero lo de hoy fue mucho más. Joao fue a la casa de un vecino y se puso muy triste por ver varios gatitos saltando y a uno que no podía caminar. Volvió a casa y empezó a trabajar en cómo poder ayudarlo", escribió Rogéria Bello Corazza, la madre del nene.
Con la ayuda de un amigo, el chiquito fabricó una silla de ruedas pequeña para su gatita y el video de la prueba explotó en las redes sociales.
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