Portada  |  01 agosto 2016

La hermana Inés negó haber encubierto a López y saber del contenido de los bolsos

La hermana Inés desmintió haber encubierto al detenido ex secretario de Obras Públicas y sostuvo que ignoraba el contenidode los bolsos que ayudó a ingresar al monasterio de General Rodríguez, la madrugada del 14 de junio pasado, al ser indagada por Rafecas.

Política

Tras haber pasado varias horas preparando su alegato con la defensora oficial Perla Martínez de Buck en su oficina, la monja Celia Inés Aparicio ingresó este mediodía al juzgado de Daniel Rafecas ante quien prestó declaración indagatoria.

Ante Rafecas, Aparicio aceptó responder preguntas y reiteró que no encubrió a López, que ignoraba el contenido de los bolsos e hizo un relato de todo lo ocurrido el día en que el ex funcionario kirchnerista se presentó en el lugar. También dijo no saber quién era López.

Aparicio se aprecia en el video que registró los movimientos de López en el monasterio y se la ve abrir una puerta y ayudarlo a ingresar los bolsos donde escondió casi nueve millones de dólares, ahora secuestrados por la justicia y custodiados en la bóveda del Banco Nación.

La religiosa estuvo todo el tiempo custodiada en los tribunales, ya que manifestó su deseo de evitar que se le tomen fotografías luego de arribar vestida con su hábito religioso.

Nuestra cronista de Telefe Noticias, fue destacando algunas de las declaraciones de la religiosa:

Unas horas antes de la declaración indagatoria de la hermana Inés por el delito de encubrimiento en la causa por los bolsos con nueve millones de dólares y un fusil de José López, se había descubierto que era parte de una nueva fundación fantasma que la une con el ex obispo Rubén Di Monte.

Según documentación a la que accedió Infobae, se trata de "Misioneras de Nuestra Señora de Fátima", constituida en 1999 como "servicios de organizaciones religiosas", pero en la que no se registran empleados ni movimiento alguno. Sólo una propiedad de 1.816 metros cuadrados en Banfield, Lomas de Zamora -supuesta donación a Di Monte- y una cuenta bancaria en el Banco Nación.

A pesar de cobrar una jubilación de poco más de cinco mil pesos, la religiosa tiene, además, cinco cuentas bancarias en cuatro bancos distintos. Al igual que en las de Di Monte y la madre Alba, entre ellas se encuentran el banco Macro y el Bisel.

Pero ese no es el único dato llamativo en torno a los moradores del convento. Según lo prueba documentación oficial del Arzobispado, el monasterio de General Rodríguez fue hasta hace unos años una "asociación pública de fieles". Pero, bajo pedido escrito del ex obispo Rubén Di Monte, pasó a ser una asociación privada.

La diferencia principal está en la administración de los bienes: la "asociación pública de fieles" necesita la aprobación de los estatutos por parte de la autoridad eclesiástica, quien también interviene en la decisión sobre el destino de los bienes, incluyendo las ofrendas y limosnas recibidas. En cambio, en una "asociación privada de fieles", como pasó a ser el monasterio de Di Monte en 2011, el artículo 325 inciso 1 del Código Canónico indica que "administra libremente sus bienes, incluyendo la administración y gasto de los bienes que hayan recibido en donación o legado para causas pías", destaca Infobae.

Es justamente en esa época en que Di Monte anunció el inicio de la construcción de una casa de ejercicios espirituales, separada del monasterio pero en el mismo predio de General Rodríguez. Según declaró el propio obispo fallecido, la propiedad fue producto de una donación de la familia Balzano y puesta a nombre de la fundación "Monasterio Nuestra Señora del Rosario de la Virgen de Fátima". Esta última está registrada como fundación civil con número de CUIT. Sus titulares eran el propio Di Monte y la Madre Alba Martínez. 

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