Los estudiantes que reclaman la suspensión de la reforma educativa comenzaron este lunes a levantar la toma de colegios porteños, mientras un fiscal advirtió que los padres pueden tener "responsabilidad penal" por la medida y el gobierno nacional dijo que la ocupación de establecimientos constituye "una ilegalidad".
Fuentes de los centros de estudiantes informaron que se resolvió en asambleas levantar la toma en el Carlos Pellegrini, que depende de la UBA, y en el Lenguas Vivas, y que otras escuelas secundarias porteñas ocupadas analizaban adoptar la misma medida.
La decisión fue confirmada por Victoria Camino, referente del centro de estudiantes de la escuela Carlos Pellegrini, quien dijo que es "momento de pasar a otras medidas y otras instancias".
"Decidimos no seguir la toma y pasar a una nueva instancia en esta lucha", sostuvo, y ratificó que la medida fue "en contra de la reforma educativa" que propicia el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.
Camino dijo que el martes marcharán a la sede del ministerio de Educación porteño, en Paseo Colón al 200, donde exigirán "la suspensión de la reforma educativa", e indicó que luego ofrecerán una conferencia de prensa.
"No estamos considerando la toma como un delito. El derecho a la protesta es válido", sostuvo en declaraciones televisivas. La decisión de los estudiantes de levantar la toma de colegios porteños se conoció horas después de que el fiscal de la Ciudad, Carlos Rolero Santurian, advirtiera que los padres pueden tener "responsabilidad penal" por la medida adoptada hace quince días por sus hijos.
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"Obviamente que esto puede originar una responsabilidad en los padres por el accionar de sus hijos, sin ningún tipo de dudas", aseveró en declaraciones a radio La Red. El fiscal porteño sostuvo que puede haber una responsabilidad de los adultos "desde el punto de vista penal" y precisó: "No es una cuestión patrimonial ni nada por el estilo".
Por su parte, el ministro de Justicia, Germán Garavano, consideró que las tomas de escuelas secundarias porteñas contra la reforma educativa son ilegales.
"Es una ilegalidad, algo que repudio. Hay otras maneras de hacer protestas, de generar caminos de diálogo. La toma de los alumnos y la pérdida de días de clases no son el camino: perjudican a miles de compañeros", enfatizó en declaraciones a radio La Red.
Según el funcionario nacional, los estudiantes que toman los colegios son un "porcentaje mínimo" del total de los alumnos y exhortó a los adolescentes que concretan las ocupaciones a que exploren "caminos de diálogo".
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Garavano también fustigó a la jueza en lo Contencioso Administrativo y Tributario porteña Elena Liberatori, quien en un fallo consideró que los estudiantes que ocupan colegios "están haciendo uso de sus derechos constitucionales".
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