Una imagen se replicó en las pantallas una y otra vez en todo el mundo. Un diputado besando los pechos a su pareja, sentada sobre sus rodillas en medio de una sesión en la que se tomaban decisiones importantísimas para el país, en medio de una pandemia. Todo en vivo pero en forma remota.
Traiciones del mundo virtual, ese acto se multiplicó en segundos y trajo consecuencias. Suspensión y luego renuncia del protagonista quien salió rápidamente a dar su versión de las cosas: se le había colgado la máquina, pensó que no tenía internet y le dió "un beso en la teta" a su novia, que recién se había colocado las prótesis mamarias.
La pareja de Juan Emilio Ameri se llama Celeste Burgos y es una joven salteña que que se recibió en 2019 en la Universidad Nacional de Salta. Hace 9 meses que está en pareja con el funcionario y jamás se imaginó que podría terminar en medio de este escándalo.
Hasta hace unas horas Celeste era una persona muy activa en redes sociales, tenía cuentas en Instagram y Facebook en las que se la podía ver con su pareja, en distintas actividades y acompañándolo en situaciones cotidianas.
Tras el escándalo, y luego de que el propio Ameri contara a todos los medios que Celeste estaba en un ataque de llanto y nervios, la joven cerró todas sus cuentas en redes sociales, esperando quizás dejar de recibir comentarios humillantes y agresiones.
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