El Presidente lamentó los incidentes que se produjeron durante el acto de lanzamiento del Plan Nacional de Hábitat, que encabezó en Mar del Plata, y deploró a quienes protagonizaron esos hechos porque "en vez de sumar, apedrean".
"En vez de sumar apedrean, es uno de los 500 barrios que serán urbanizados en todo el país", dijo Macri, después de de los incidentes que se produjeron al comenzar el acto en el Barrio Belisario Roldán, en las afueras de Mar del Plata.
"Que hermoso día Cambiemos, al que algunos dirían día peronista. Es importante que podamos agregar valor a lo que hacemos, sumando investigación, desarrollo, y trabajo del Estado. Ojalá en poco tiempo tengamos cientos de trabajadores en esta fábrica", añadió el Presidente.
Antes y después del acto se registraron incidentes con algunos manifestantes que protestaban.
Luego del breve discurso del primer mandatario y de la gobernadora, un grupo de manifestantes comenzó a insultar y hasta volaron algunas piedras que estaban en la calle de tierra.
Inmediatamente fueron individualizados y surgieron algunos forcejeos entre la policía y los manifestantes. A los pocos minutos, los tres o cuatro agresores (menores de edad), fueron dejados en libertad por la policía.
Asimismo, unos 20 minutos antes de que llegará la comitiva presidencial a la plaza ubicada en Calaza y Roca, del barrio Belisario Roldan, de esta ciudad, dirigentes de la organización "Votamos Luchar" manifestaron que fueron agredidos por la policía que no los dejó pasar el primer vallado para manifestar su descontento.
Dirigentes de esa organización denunciaron que fueron reprimidos por la policía minutos antes de que llegara el Presidente al lugar.
La filial marplatense de HIJOS desmintió por su parte a través de su cuenta de la red social Twitter haber agredido a piedrazos los autos en los que viajaba la comitiva presidencial.
Según explicó Ezequiel Francomano, integrante de"Votamos Luchar", cuando llegaron a San Lorenzo y 180, de esta ciudad, a unas 8 cuadras donde se realizaría el acto y al intentar pasar el vallado policíal, fueron reprimidos con gases lacrimógenos y balas de goma.
“Nosotros lo único que queríamos era hacer escuchar la voz de los más humildes que no podemos afrontar el ajuste feroz”, indicó Ezequiel.
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