Portada  |  01 agosto 2016

Vegasexuales: veganos que no aceptan tener sexo con gente que come carne

"No me gustaría tener relaciones con alguien cuyo cuerpo está compuesto, literalmente, por restos de seres vivos que murieron para ser su sustento".

Internacionales

La co directora del Centro de Estudios Humanos y Anumales de la Universidad de Canterbury en Nueva Zelanda, Annie Potts, realizó una investigación sobre las vidas este tipo de consumidores y acuñó el término "vegasexualidad".

Excediendo un modelo de alimentación, el veganismo se convierte en una filosofía de vida y algunos de los siguen no sólo eliminan de la dieta cualquier producto de origen animal, sino que se ocupan de que nada de lo que consumen tenga que ver con ellos, desde la ropa hasta los cosméticos.

Y, al profundizar dicha práctica, no mantienen relaciones sexuales con carnívoros por miedo a contaminarse con sus fluidos.

"No me gustaría tener relaciones con alguien cuyo cuerpo está compuesto, literalmente, por restos de seres vivos que murieron para ser su sustento", señaló una de las participantes del estudio que llevó a cabo Potts.

"Las personas que siguen una dieta carnívora son una especie de cementerio de animales", declaró otra de las encuestadas.

La mayoría de los encuestados aseguraron percibir un olor distinto en los cuerpos de personas omnívoras y subrayaron su rechazo a besar o intercambiar fluidos con personas que se alimentan de carne.

"Donde los carnívoros ven un suculento plato de albóndigas, nosotros vemos un amasijo de músculos triturados, de ahí que pueda darnos mucho reparo besar a alguien que acaba de comerse un plato de carne", explicó Aída Gascón, directora en España de la asociación por los derechos de los animales AnimaNaturalis, en declaraciones que reproduce El País.

Gascón no es defensora de un postulado tan radical como el de vegasexualismo, pero admite que "Normalmente, los veganos somos activistas, participamos en manifestaciones y somos muy inquietos, por lo que no es nada extraño que terminemos encontrando a nuestra pareja en este círculo".

Consultado sobre los temores respecto al intercambio de fluidos "contaminados", el bioquímico clínico Ignacio San Segundo sostuvo: "Puede ser que la saliva contenga partículas animales, pero el resto de fluidos, como el sudor u otras secreciones, son desechos de elementos ya procesados y reconvertidos en los que esas proteínas han desaparecido".

De acuerdo con el experto, cuando los alimentos llegan al estómago se transforman sus componentes de origen en otros distintos, exactamente los mismos que los de alguien que se alimenta exclusivamente de productos de origen vegetal.

En tanto, Jon Amad, director de la fundación Pro Vegan, consideró:"Las diferencias de opinión entre las personas pueden hacer que el atractivo sexual se esfume, por eso veo que se trata de algo más ideológico que biológico".

"Nosotros somos veganos porque estamos en contra de que los animales mueran para servir de alimento, y eso influye en nuestras preferencias amorosas; siempre nos sentiremos más cómodos con alguien que comparta nuestras inquietudes que con alguien que las vea extrañas o exageradas", justificó.

En tal sentido, la directora de AnimaNaturalis completó: "Es como cuando alguien deja de fumar y se pasa al otro lado, al de la intolerancia al tabaquismo. Habitualmente, si se adopta la filosofía vegana no se es capaz de entender cómo el resto del mundo no se da cuenta de que está en un error, y eso les hace generar un rechazo radical a intimar con alguien que come carne".

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