Una jubilada de la ciudad de Vratimov, en la República Checa, envenenó a su familia durante la cena de Navidad al confundir la mejorana, un condimento parecido al orégano, con marihuana, que incluyó un pato que cocinó al horno.
Según informó el diario local Lidovky, la marihuana era usada por uno de los miembros de la familia con fines médicos. Se trata de un anciano, quien fue el único que se sintió bien después de comer el pato.
Pero los demás comensales, entre los que se encontraban cuatro adultos y dos nenes de 3 y 6 años, necesitaron asistencia médica al experimentar alucinaciones, quejarse de debilidad, náuseas y dolor de cabeza.
"Abrimos un caso de fabricación ilegal y otras manipulaciones con sustancias narcóticas, sustancias psicotrópicas y venenos", explicó la Policía a la prensa checa.
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