Un perro bóxer fue encontrado por la Policía encerrado en un departamento ubicado en Castilleja de la Cuesta, provincia de Sevilla, en España, donde fue abandonado por su dueña. Los agentes dijeron que estaba tan flaco que se le notaban los huesos y que logró sobrevivir tomando agua del inodoro.
La mujer, que dejó a Rocky en el inmueble con una bolsa de comida abierta, alquilaba el departamento y los agentes pudieron entrar con la ayuda del propietario.
Al entrar al lugar, los oficiales encontraron una escena “indescriptible, los excrementos del perro estaban esparcidos por toda la casa y el olor a heces y orina era insoportable”, según informó el portal ABC.
Los vecinos fueron los que alertaron a los Servicios Sociales y la Policía Local, cuando empezaron a escuchar al animal quejarse, porque ya se había quedado sin comida.
Entonces comenzaron sospechar que el animal estaba encerrado en el departamento desde marzo, cuando la dueña se fue del lugar.
El perro fue entregado a una protectora de animales que le dio los primeros auxilios y aseguraron que en unas semanas va a recuperarse.
La Policía pudo identificar a la mujer gracias a un chip que tenía el perro y finalmente fue encontrada en Almería. Ahora enfrenta una acusación por presunto delito de abandono animal, por el que fue imputada ante el juzgado de instrucción de Sanlúcar la Mayor.
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