Un comerciante de arte suizo ha sido condenado a 12,5 años de prisión por estrangular y matar a golpes de candelabro a un amigo británico porque pensó que era un extraterrestre, una idea fruto de las alucinaciones que le provocaron el consumo de drogas.
El 30 de diciembre de 2014, el británico Alex M., de 23 años, visitó la villa familiar de su amigo en el lujoso municipio de Kusnacht, la 'costa dorada' del lago de Zúrich mientras los padres de su anfitrión estaban ausentes.
El suizo y su víctima, que se graduaron juntos en un prestigioso colegio de Escocia (Reino Unido), pasaron esa noche en Zúrich y regresaron a la vivienda a las 4 de la madrugada, donde tuvo lugar la pelea mortal.
Tras admitir el homicidio, el atacante insistió a través de sus abogados en que sufrió una alucinación después de consumir un cóctel de drogas y alcohol y pensó que su amigo venía de otro planeta.
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