El estadounidense Christopher Ammons Kemp, de 31 años, comenzó a ser juzgado por el crimen de su hija por nacer. Y podría ser condenado a perpetua o la pena de muerte.
Si bien los hechos ocurrieron el 16 de marzo del 2016 esta semana Kemp comenzó a ser juzgado, y su testimonio fue brutal. Kemp se estaba por convertir en padre junto a su novia, Jessica Jackson, con quien tenía una violenta relación. Se habían conocido y puesto a salir cuando estudiaban, luego se separaron, y años después se volvieron a reencontrar.
Desgraciadamente, no pudieron salvar a la bebé, e incluso de la mamá se temió lo peor. “No quería lastimar a ella, sólo al bebé“, aseguró el asesino ante la Justicia.El fiscal del distrito, Neal Zarzour, Kemp cree que actuó como un “despechado que sintió que lo estaban desplazando“.
El abogado de Kemp dijo que su defendido acepta que “es responsable de su conducta”. Sin embargo, aclaró que el ataque no fue premeditado y que su cliente estaba drogado con Xanax durante el ataque como cuando envió el mensaje, que “no es un reflejo de lo que quiso decir”.
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