Un francotirafor del SAS (las fuerzas especiales inglesas)acabó de un único disparo con un yihadista armado también con un fusil de precisión. El enfrentamiento duró más de cuatro horas, y se produjo después de que el terrorista acabara -desde la lejanía- con varios enemigos.
Por si fuera poco, el francotirador del SAS (un sargento veterano de las guerras de Irak y Afganistán) mató a su homólogo yihadista con el CheyTac M200, uno de los fusiles más potentes y precisos del mundo. Al parecer, y siempre según la versión difundida, el inglés disparó un único cartucho a su enemigo desde una distancia de 2.500 metros (una extensión que, aunque no superó el rango efectivo del arma -3.000 metros- es más que considerable).
La bala habría impactado al yihadista en la garganta tras permanecer tres segundo en el aire, y acabó con él al instante.
Tras ubicar su posición, los francotiradores del SAS esperaron el momento oportuno para acabar con su vida. Y este se sucedió tras cuatro horas, cuando el enemigo salió de un edificio quemado. En ese momento, nuestro protagonista disparó un único cartucho a su enemigo y derribó al objetivo.
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