Portada  |  23 junio 2017

Testimonio desgarrador: "El Isis mató a 80 ancianas porque no servían como esclavas sexuales"

En el ataque de 2014, en una de las zonas en las que estaba asentada la comunidad, el Monte Sinjar, 9.900 yazidíes fueron asesinados o capturados (entre ellos Lamia). En la actualidad hay todavía 3.200 yazidíes en manos de Isis.

Internacionales

Lamia Haji Bachar tiene 18 años. Hoy vive junto a algunos de sus hermanos cerca de la ciudad alemana de Stuttgart, donde estudia alemán y desde un año se somete a intervenciones quirúrgicas para reconstruirle el rostro. Una mina, cuando huía del cautiverio en manos de Isis, la dejó gravemente herida, perdiendo la visión de uno de sus ojos. Pero tuvo suerte. Hoy lo puede contar. Otra joven y una hermana más pequeña que la acompañaban murieron por la explosión.

El caso de Lamia Haji Bachar ocupó durante semanas espacio en medios de comunicación de todo el mundo. Era una de las pocas jóvenes, convertidas en esclava sexual por Isis, que había logrado escapar. Ella junto a otras muchas mujeres fue capturada tras el ataque a su ciudad natal, Kocho, en agosto de 2014. "Mataron a los hombres, a casi todas las mujeres», relata Lamia al diario español ABC.

En el ataque de 2014, en una de las zonas en las que estaba asentada la comunidad, el Monte Sinjar, 9.900 yazidíes fueron asesinados o capturados (entre ellos Lamia). En la actualidad hay todavía 3.200 yazidíes en manos de Isis.

Durante los veinte meses que Lamia estuvo en manos de los yihadistas fue vendida en cuatro ocasiones y tuvo que sufrir todo tipo de atrocidades, que la hicieron pensar incluso en el suicidio. Sin embargo, no cejó en su empeño por intentar escapar. Ella lo consiguió, pero otras muchas no.

"Isis capturó a toda mi familia: a mis hermanos, a mis padres, a mis tíos... Mataron a casi todos los hombres y mujeres de mi pueblo, entre ellas a 80 ancianas porque no servían para nada; cuando son jóvenes las pueden vender, las pueden usar como esclavas sexuales... También tengo a una hermana, con cuatro hijos pequeños, que no sé donde está: tal vez en Irak o en Siria... ¿Hasta cuándo va a permanecer Isis allí? Sin castigo, sin justicia internacional...", se pregunta.

Galardonada con el premio Sajarov 2016, junto a otra joven yazidi, Nadia Murad, este premio sirvió de altavoz para que el mundo entero conociera la tragedia de su pueblo. El año pasado la ONU dictaminó de genocidio los crimenes del autodenominado Estado Islámico contra esta comunidad.

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