El terremoto en México dejó un escenario tan desolador como trágico. Mientras aumenta el número de víctimas con el correr de las horas, miles de efectivos y voluntarios se unen a las tareas de rescate para encontrar sobrevivientes bajo los escombros.
A las tareas de rescate se sumaron los padres de los nenes que asistían al colegio Enrique Rébsamen, una de las escuelas más afectadas por el sismo que el martes sacudió la tierra, justo en el día del aniversario 32 del terremoto que en 1985 generó una catástrofe y se cobró la vida de miles de personas.
Ahora la tragedia volvió a tocar la puerta. Pero México ya sabe del dolor. El pasado 7 de septiembre otro terremoto sacudió el país. En medio del drama y el dolor que nuevamente les toca vivir, los padres de los nenes de la escuela del sur, foco de la tragedia, decidieron colaborar como pueden para encontrar a sus hijos bajo los escombros.
Gritos desesperados. A un lado policías y militares que tratan de formar una valla humana. Allí, según consigna la BBC, un hombre con camiseta azul camina tambaleante hacia un puesto médico.
Soldados lo ayudan y lo sostienen de pie. El hombre menciona el nombre de su hijo, dice que quiere regresar a la escuela, que no se puede alejar, que ahí está su hijo. Se llama Leonardo, quiere levantarse, pero tras ser asistido por un médico, no lo dejan.
"Tenés la presión en 180, te podés infartar", le dice mientras aplica una inyección y luego le coloca una pastilla bajo la lengua. "¿Cómo se llama su hijo?", le pregunta un periodista. El hombre sigue con la mirada fija en la escuela y responde que "Alfredito". Luego la médica lo obliga a contar números, para salir del estado de shock en el que se encuentra.
"Tenés que estar fuerte cuando estés con él, el nene te necesita".
A unos metros de la escuela levantaron una carpa blanca, donde se colocan los cuerpos de los chicos fallecidos. Así son las tareas de rescate: mover piedra a piedra mientras se sostienen con madera, losas, vigas, el techo de la escuela. Y, en medio del silencio, encontrar a los sobrevivientes que esperan ser rescatados de entre los escombros.
Fuente: BBC.
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