Christian "El Kiki" Pastorino, el ladrón que mató a sangre fría a una cajera de un supermercado en Montevideo, se quitó la vida luego de ser rodeado por la policía, en el operativo para detenerlo.
El delincuente, que además hirió a un guardia de seguridad, se pegó un tiro y falleció cuando era trasladado al hospital.
Tal como publica el diario El Observador, el delincuente era buscado desde el 11 de diciembre por el femicidio de su pareja.
La búsqueda se intensificó el sábado luego de que quedara registrado por las cámaras de seguridad del supermercado Super Vero de La Blanqueada cuando mató a la cajera Florencia Cabrera e hirió gravemente a un guardia de seguridad luego de una pelea.
La madre de Pastorino dijo, horas antes de la muerte de su hijo, que el joven "era un peligro" y que seguía libre "seguiría muriendo gente". "Me prometió que me iba a matar, que ya me iba a tocar, que primero iba a matar a Alison (su expareja) y después me iba a matar a mí", contó.
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