Una mujer fue condenada a 40 años de prisión luego de que sus hijas de dos y un año murieran, tras haber estado por más de 15 horas y con 32°C al interior de su vehículo, mientras ella asistió a una fiesta.
El hecho ocurrió el 7 de junio de 2017 en el Estado de Texas, en Estados Unidos, cuando Amanda Hawkins, de ese entonces 19 años, dejó a Addyson Overgard-Eddy (2) y Brynn Hawkins (1) dentro de su auto en total abandono y pésimas condiciones.
La mujer, quien despertó cerca de las 12 de la tarde del día siguiente, luego de haber de tenido sexo con uno de los asistentes a la fiesta, se encontró con las dos menores inconscientes. Esto pese a que uno de los partícipes del evento, durante la noche, vio a las niñas llorando al interior del vehículo, la alertó y dijo que era mejor que las entrara al recinto, pero a lo que ella respondió: "No, está bien. Lloran para dormirse".
Ante lo ocurrido, Hawkins llevó a sus hijas al hospital donde dijo que estas se habían intoxicado por oler unas flores en las cercanías del lago de Kerr, lo que posteriormente, fue descartado por los éxamenes y el cuerpo médico.
John Gabhart, médico que estuvo con las menores por más de 40 horas hasta el momento de su muerte, declaró a los funcionarios que seguramente las niñas murieron lenta y dolorosamente.
Los cargos impuestos sobre la mujer fueron por abandonar y poner en peligro de muerte a menores, herir físicamente o mentalmente y dos por herir a niños.
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