Cuerpo a tierra. Con las manos tapando los oídos. Como si se tratara de un escenario bélico, pero en realidad es la escuela. La escena podría formar parte de una película de ficción, aunque sucedió en un aula de México, donde una maestra les pidió a sus alumnos que cantaran hasta que finalizaran los tiros de la violencia.
No era la primera vez que lo hacían. Los nenes del Colegio Occidente en Sonora habían realizado distintos simulacros. Pero esta vez era real. Por eso, Rocío Romero, intentó contener la situación y les pidió a sus alumnos de segundo grado que cantes. “Si las gotas de lluvia fueran de caramelo”. Mientras, afuera, los tiros no cesaban. Por eso la maestra les hizo otro pedido: que canten más fuerte.
Todo ocurrió el viernes pasado. Según contó Romero al diario El País, primero sonaron las detonaciones y luego las alarmas de la escuela. “El protocolo de seguridad indica que todos deben permanecer cuerpo a tierra”, explicó. Desde el 2012, el colegio sigue una serie de medidas recomendadas por el Gobierno mexicano para proteger a los estudiantes y al personal escolar de tiroteos u otros ataques de grupos criminales.
Pero cantar no forma parte del reglamento. La maestra explico que en realidad se le ocurrió en ese momento, que su intención era que no se dieran cuenta de lo que estaba ocurriendo. Que los nenes no se asomaran a las ventanas por curiosidad. “Quería que estuvieran tranquilos y no se dieran cuenta de lo que pasaba afuera”.
La docente filmó el video para asegurar a un padre de familia que los niños se encontraban a salvo. “Se lo hice llegar a él de forma individual para calmarlo y que no se acercara a la escuela”, contó.
Romero contó que nunca pensó que el video se iba a difundir y tras la repercusión sostuvo que fue “un impacto muy fuerte” cuando se dio cuenta de que se había vuelto viral. México vive una escalada de violencia, con 80 asesinatos al día. De enero a noviembre del 2017 se registraron más de 26.000 homicidios, un 10% más se los que se habían registrado en el 2016.
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