Jes Hogan vive en Kansas (Estados Unidos) y es una madre de seis hijos. Hace pocos días, se conocieron fotos impresionantes del parto de su hijo Max, que llegó -casi- sin avisar.
Tras días de varias contracciones, la joven estaba preocupada porque pensaba que iba a tener un parto inducido. Sin embargo, de un momento al otro, su hijo decidió nacer. Jes subió al auto con su marido Travis y salieron a toda velocidad hacia el hospital de Manhattan (Kansas), e -increíblemente- tuvieron tiempo de avisarle a una fotógrafa amiga que también fuera.
“Cuando estábamos en la última curva antes de llegar, empecé a gritar que el bebé ya venía,” recordó Jes, y agregó: “Travis tocó la bocina y yo gritaba por las contracciones mientras me metía en el pasillo de urgencias”. En un principio, nadie en el centro médico ayudaba a la mujer que estaba por tener a su hijo por lo que el parto se precipitó en un pasillo.
“Oh dios mío, está aquí”, dijo la mujer y empezó a bajarse los pantalones porque sentía que su cuerpo empujaba hacia afuera la cabeza del bebé. "Me toqué y pude sentir con la mano la cabeza coronando. Le dije a mi marido: ‘¡Travis, agárralo!’ y sin dudar lo hizo mientras sentía que mi cuerpo involuntariamente sacaba el resto de la cabeza fuera”, relató la joven emocionada.
Toda la situación fue captada por la fotógrafa que estaba en el lugar. Y el resultado -que se publicó en las últimas horas- fue impresionante.
Comentarios