El jefe de la Policía local, Ian Hopkins confirmó que son 59 los heridos y que entre los muertos había niños.
De acuerdo con la investigación preliminar se trató de un solo atacante, quien murió por la explosión, pero se sigue tratando de determinar si actuó solo o recibió ayuda.
La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, condenó por su parte el "atroz ataque terrorista", expresó su solidaridad con las víctimas y las familias de los afectados y confirmó también que la policía está tratando el incidente como un atentado.
Según los últimos datos, el autor, que murió en la explosión, pudo activar la bomba en el vestíbulo que conecta ese recinto cubierto con la estación de trenes de Victoria, que hoy sigue parcialmente suspendida su actividad.
El comisario Hopkins, ha calificado el suceso como "el más atroz" que la ciudad jamás ha afrontado, y precisó que los agentes intentan establecer si el terrorista actuaba solo. El cuerpo policial ha puesto a disposición del público un centro de atención en el estadio Etihad, para ayudar en la localización de personas extraviadas.
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