Portada  |  21 septiembre 2020

Horror en España: una nena de 8 fue torturada hasta la muerte por su tío

Los forenses que practicaron la autopsia explicaron que el cerebro de Naiara presentaba unas "lesiones brutales".

Internacionales

Naiara, la niña de 8 años torturada hasta la muerte por su tío político en Sabiñánigo (Huesca), España, el 6 de julio de 2017, llegó al hospital con el cerebro destrozado y 56 lesiones por todo su cuerpo, como consecuencia de los brutales tormentos a los que fue sometida por Iván Pardo (36 años).

Así lo han relatado este lunes, durante el juicio, los forenses que practicaron la autopsia al cuerpo de la pequeña.

La niña fue trasladada en helicóptero hasta Zaragoza, en estado crítico. Los médicos que la atendieron han indicado también ante la Audiencia de Huesca que las lesiones craneales que presentaba la niña eran irreversibles. Murió poco después de llegar al hospital.

Las declaraciones han sido escuchadas por los tres acusados: el autor material y confeso del crimen, Iván Pardo (36 años), tío político de la pequeña; su hermano Carlos Pardo y la madre de ambos, Nieves Pena.

Naiara fue torturada mortalmente en la vivienda en la que residía Iván con su madre, piso en el que la niña llevaba viviendo unos días, porque así lo habían decidido la pareja formada por su hermano y la madre biológica de Naiara.

La fiscal del caso pide prisión permanente revisable para Iván Pardo por asesinato, y tres años de prisión para su hermano y su madre, en su caso por delito de violencia psíquica y física habitual en el ámbito familiar.

Los forenses que practicaron la autopsia, Eduardo Cantón y María Aránzazu Ortubia, del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA), han explicado que el cerebro de Naiara presentaba unas "lesiones brutales".

Además del traumatismo craneoencefálico por el que murió, la niña presentaba "56 lesiones de todo tipo, por todo su cuerpo, quemaduras, lesiones contusas, térmicas...".

Los forenses situaron la comisión de esas lesiones entre 24 y 48 horas antes de realizar la autopsia. Pero han indicado que alguna de ellas pudo ser incluso anterior, lo que apuntaría a lo prolongado de las agresiones y tormentos a que fue sometida Naiara en el domicilio de su familia política.

Su cuerpo también presentaba indicios de sofocación, que apuntan a que le taparon la boca y la nariz, bien para que no gritara o para que no respirara, según han explicado también los forenses.

Comentarios