La policía de Colombia capturó a un hombre que violó durante años a su hija y a su cómplice que grababa los encuentros sexuales, en el que también participan los otros dos hermanos de la menor, para venderlos como pornografía infantil.
El infierno de la niña comenzó hace siete años en el departamento de Antioquia, cuando tenía 11 y comenzó a ser abusada sexualmente de su padre, quien intentaba convencerla de que era su pareja sentimental y la manipulaba con abandonarla si contaba algo a su cónyuge.
El hombre, que tenía en ese momento 32 años, vivía con tres hijos (dos niñas de 11 y 10 años y un niño de 12) y su esposa, que no era la madre de ninguno de ellos y no se percató de lo que ocurría.
Al pasar el tiempo, un amigo del violador se enteró de lo que hacía y comenzó a grabar los encuentros sexuales para venderlos en el mercado.
Más tarde el sujeto obligó a la pequeña a tener relaciones con sus dos hermanitos porque si no “asesinaría a su mamá”. Durante por lo menos dos años los tres menores sufrieron de los abusos sexuales que eran comercializados.
Cuando la víctima cumplió 18 años denunció a su padre y a su amigo, por lo que la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá inició la investigación en la que recolectó “material probatorio como entrevistas, declaraciones juramentadas, labores de campo, verificaciones, solicitudes a diferentes entidades, entrevistas a víctimas, entre otros“.
Finalmente, fueron detenidos los dos hombres, el padre, de 37 años, y el amigo, de 52, en los barrios San Diego y Picacho, de Medellín. Deberán responder por delitos de acceso carnal abusivo y pornografía infantil.
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