Portada  |  16 mayo 2019

Grupo que protege a los animales pide a Kenia que deje de vender piel de asno a China

La asociación de defensa de animales Peta pidió el jueves a Kenia que ponga fin a la matanza de asnos, cuyas pieles son exportadas a China, a veces de forma ilegal, para ser usadas en la medicina tradicional, una práctica que ha aumentado en África.

Internacionales

La ONG Peta (Por una ética en el trato a los animales) indicó a la agencia AFP haber llevado a cabo una investigación en los mataderos kenianos, donde los asnos son cruelmente abatidos, o llegan a ellos muertos tras largos viajes en camiones desde países vecinos.

"Peta pide a Kenia que se sume a muchos otros países africanos que prohíben la matanza de asnos. No es necesaria tanta crueldad" pues la medicina tradicional "ni siquiera es algo que haya demostrado su eficacia" asegura Ashley Fruno, una militante y portavoz de Peta.

Aunque la piel de asno no tiene valor comercial en África, la gelatina que contiene es muy apreciada por médicos tradicionales chinos para tratar la anemia y la menopausia.

Llamada "ejiao", es suministrada bajo forma de bebida, como un aperitivo, y se le atribuye mejorar la circulación sanguínea. En el pasado, estaba reservada a los emperadores, pero actualmente es codiciada por las clases medias de China.

China es en efecto el principal consumidor, pero el gigante asiático ha visto declinar con fuerza su población de asnos, y por ello acude a África para satisfacer su demanda.

Prohibir la exportación

Como respuesta, varios países africanos prohibieron la exportación de pieles de asno, y cerraron los mataderos pertenecientes a chinos. Por eso ahora Kenia recibe miles de asnos transportados en largas distancias desde Etiopía, Uganda o Tanzania.

"No hay prácticamente ninguna ley contra los abusos a los animales en las granjas y mataderos de Kenia, y por eso ninguna de las violencias que mostramos en videos pueden ser penadas" explica Peta en un comunicado.

El gobierno keniano no ha respondido a las preguntas de la AFP sobre este tema.

Según Alex Mayers, del Donkey Sanctuary, una organización caritativa británica, las primeras informaciones sobre el comercio de pieles de asno surgieron en 2016, con gente que contaba que se despertaba por la mañana para descubrir que sus asnos habían sido robados durante la noche.

"Esto empezó a producirse en todos los rincones de África, y luego incluso más lejos, en Brasil, Perú, en Pakistán. En todas partes veíamos las mismas imágenes, escuchábamos las mismas historias" relata.

Una investigación llevada a cabo en 2017 por su organización mostró que el comercio de asnos era inhumano y "absolutamente inviable", recuerda.

Como lo que importa es esencialmente la piel, "importa poco que un asno sea golpeado o esté herido cuando es abatido, no hay el menor interés en conservar un asno en buena salud", afirma Mayers.

"Hemos visto casos en Botsuana en lo que los asnos son juntados y ametrallados. En Sudáfrica, empleados de mataderos admitieron haber usado martillos para matar a asnos (...)" agrega.

Se estima que en el este de África hay unos 2,4 millones de asnos. En Kenia, entre los cuatro mataderos legales y lo que hacen los contrabandistas, unos 2.000 asnos son abatidos cada día, según la organización británica.

A este ritmo los asnos podrían desaparecer de la región en pocos años, subraya Mayers, que recuerda que estos animales no se reproducen fácilmente.

Comentarios