Portada  |  15 enero 2018

Francisco partió rumbo a Chile: "Para mí no será un viaje difícil"

El Papa emprendió este lunes su viaje a Chile, desde donde el próximo día 18 se trasladará a Perú, en la que será una visita marcada por la defensa de las poblaciones indígenas y dará un mensaje de protección del medioambiente.

Internacionales

El vuelo del papa Francisco a Chile se llenó de recuerdos del año que pasó en este país cuando estudiaba como novicio en la Compañía de Jesús y donde aseguró dejó "muchos amigos".

"Para mí no será un viaje difícil. Estudié aquí, tengo muchos amigos y conozco bien Chile", comentó a los 70 representantes de los medios de comunicación, entre ellos Efe, que viajan con él.

Sobre Perú explicó que sabía menos porque había estado solo tres veces "para convenios o reuniones".

Francisco residió durante un año, en 1960, en Chile, durante su noviciado en el santuario de San Alberto Hurtado de los jesuitas.

"Tendremos tiempo para reposar y trabajar", dijo al recordar que es el vuelo más largo directo, 15 horas y 40 minutos (12.123 kilómetros), que tiene la compañía aérea Alitalia, así como también el más largo que ha realizado él durante su pontificado.

El largo viaje fue así objeto de bromas con los periodistas, sobre todo con los chilenos que llegaron a Roma para este viaje, y a quienes les preguntó si estaban cansados.

"No estamos cansados, estamos acostumbrados, nosotros también venimos del fin del mundo como usted dijo", le recordaron sobre aquella frase que pronunció el día de su elección el 13 de marzo de
2013 cuando observó "que habían elegido a un papa venido del fin del mundo".

Sobre ello, Francisco confesó un chiste que le habían contado amigos chilenos que decían que "Chile es una franja de tierra agarrada a la cordillera para no caerse al mar", pero les pidió entre risas que no se lo tomaran a mal o malinterpretaran la broma.

Al ser preguntado por sus recuerdos de su año en Chile, el pontífice argentino comentó que vivió el gran terremoto y maremoto de 1960 que causó muchas víctimas y enormes devastaciones. Explicó que de esa vivencia se puede destacar la solidaridad de los chilenos en esos momentos y adelantó que lo mencionará en uno de sus discursos.

Los periodistas de los países que visitará, Chile y Perú, entregaron al papa sobre todo dones religiosos, como medallas o imágenes de la virgen de Luján o del Carmen y un retablo de San Marcos.

Un regalo especial fue un modelo de la camioneta verde que usaba el jesuita San Alberto Hurtado para recoger a los niños abandonados o huérfanos y darles cobijo. La misma camioneta será la que presidirá al papamóvil en el traslado hasta el santuario dedicado a este jesuita fundador del "Hogar de Cristo". El papa apreció el regalo y le dijo a su colaborador que la dejase a mano porque la iba a usar.

Al inicio del viaje, a los periodistas se les distribuyó una fotografía y el papa explicó su significado después. "La he encontrado por caso, es del año 45 y es un niño con suhermanito muerto en la espalda esperando el turno ante el crematorio en Nagasaki después de la bomba. Me conmovió cuando la vi y solo quise escribir: el fruto de la guerra y pensé en imprimirla".

"Porque conmueve más que mil palabras", agregó. Durante los saludos a los periodistas, Francisco afirmó que sigue preocupado por la posibilidad de que cualquier imprevisto desate un conflicto nuclear y que estamos al límite de ello, como ya explicó a la vuelta de su viaje a Birmania y Bangladesh.

El pontífice llegará hoy a Chile donde permanecerá tres días y visitará las ciudades de Temuco e Iquique para después viajar a Perú.

Agenda

Francisco emprendió hoy su viaje a Chile, desde donde el próximo día 18 se trasladará a Perú, en la que será una visita marcada por la defensa de las poblaciones indígenas y dará un mensaje de protección del
medioambiente.

El Boeing 777 de la compañía italiana Alitalia despegó del aeropuerto romano de Fiumicino a las 08.55 horas (07.55 GMT) y tiene previsto aterrizar en el aeropuerto Internacional de Santiago de Chile a las 20.10 horas (23.10 GMT) tras cubrir los 12.504 kilómetros que separan ambos países.

En los vuelos internos y para su regreso a Roma, Francisco volará con la compañía Latam. El pontífice viaja acompañado por una delegación vaticana compuesta entre otros por el secretario de Estado del Vaticano, el
cardenal Pietro Parolin; el presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, Marc Ouellet, así como 70 personas entre periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión.

Este viaje a Chile y a Perú es el vigésimo segundo de su pontificado y el sexto a Latinoamérica desde su elección en 2013, donde ya ha visitado Brasil en 2013; Bolivia, Ecuador y Paraguay en julio 2015; Cuba y Estados Unidos en septiembre de 2015, México en 2016 y Colombia en 2017.

Francisco llegará a la capital chilena después de 16 horas de vuelo, tras lo que se retirará a descansar en la nunciatura, donde se alojará.

La agenda oficial comenzará el día siguiente dirigirá un discurso a las autoridades chilenas y al cuerpo diplomático en el Palacio La Moneda, sede del Ejecutivo, y se reunirá con la presidenta saliente, Michelle Bachelet, mientras que no habrá encuentro privado y solo un saludo con el mandatario elegido, Sebastián Piñera.

Después oficiará una misa multitudinaria, a la que se espera asistan 500.000 personas, en el Parque O'Higgins. Durante la tarde, el pontífice argentino visitará la prisión de San Joaquín, en la que será la primera vez que el pontífice visita una cárcel femenina, donde escuchará el testimonio de una reclusa.

Luego se trasladará a la catedral de Santiago para un encuentro con los religiosos y religiosas chilenos y después se realizará la tradicional reunión con los obispos y una visita privada al santuario de San Alberto Hurtado.

Fuente: EFE

Comentarios