"Todos los padres tienen la obligación de proteger a sus hijos, incluso de ellos mismos. Los autos no son juguetes". De esa manera justificó la Fiscalía del Condado de Harris (Estados Unidos) la acusación contra la mujer que atropelló y mató a su hijo de 3 años durante un juego.
El desenlace fatal quedó grabado en las cámaras de seguridad: Lexus Stagg maneja su camioneta hasta donde están sus hijos, ellos a su vez se enfrentan al vehículo pero segundos antes del impacto se corren y evitan ser embestidos. Excepto uno.
El chico de 3 años continuó su marcha hacia el vehículo y la madre no pudo frenar ni desviarse a tiempo, por lo que le pasó por encima con el neumático trasero de unos 2.500 kilos de peso.
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El pequeño fue trasladado a un hospital, donde murió como resultado de las lesiones, según la acusación.
Más tarde, la investigación descubrió que la madre, de 26 años, y sus hijos estaban "divirtiéndose" con el denominado "juego de la gallina". Usualmente se realiza entre dos vehículos que se enfrentan a toda velocidad uno contra otros y pierde el conductor que se aparta primero.
Según The Washington Post, los Servicios de Protección del Menor ya habían quitado la custodia de sus hijos a Stagg en 2013 y se la habían dado a un familiar. Los dos niños que sobrevivieron al juego en esta ocasión, fueron llevados con otros miembros de la familia.
En caso de ser hallada culpable, Lexus Stagg enfrenta una pena de hasta 10 años de cárcel.
Video: Youtube / FN TechRoom. Foto 1: ABC 15. Foto 2: Houston Police Department / Mcduffie's Mortuary.
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