Portada  |  14 junio 2017

Al menos 12 muertos por un incendio en una torre residencial en Londres

Lo confirmó la policía y el servicio de ambulancias. El fuego envolvió en llamas el edificio de 27 pisos en el barrio de Lancaster West, una zona próxima a Notting Hill.

Internacionales

Al menos 12 personas murieron y 78 resultaron heridas, 18 de ellas en estado crítico, tras el incendio que arrasó durante la noche un edificio de viviendas en el oeste de Londres, una cifra de víctimas que las autoridades temen que aumente en las próximas horas.

Los bomberos seguían con las tareas de extinción de los restos del fuego en la torre Grenfell que se desató por causas aún desconocidas, y la Policía cree que todavía puede haber personas atrapadas en el inmueble y no fueron localizadas.

Más de 250 bomberos, un centenar de médicos y otros cien policías se desplazaron de madrugada al edificio, de 27 plantas y con 120 viviendas, donde había cientos de personas en el momento en el que comenzó el fuego.

La Policía acordonó inicialmente el edificio ante el miedo a que se pudiera derrumbar, aunque un ingeniero de estructuras comprobó el estado del inmueble esta mañana local y dio luz verde a los equipos de rescate para continuar con sus labores en el interior.

El alcalde de Londres, Sadiq Khan, afirmó que las "muchas preguntas" que generará el origen del incendio obtendrán "todas las respuestas", y elogió la acción de los bomberos que acudieron a sofocar el fuego "en menos de seis minutos" y dijo que ahora las autoridades se "centran" en las labores de "búsqueda y rescate" en el inmueble siniestrado.

Testigos narraron cómo durante la noche se vieron luces de teléfonos móviles (celulares) y linternas en los pisos superiores, donde podrían haber quedado atrapadas personas que pedían ayuda, mientras que algunos adultos lanzaban a niños por las ventanas en un intento de salvarles la vida.

Una vecina del inmueble, Samira Lamrani, relató cómo desde la calle podía ver a "gente en las ventanas, golpeando frenéticamente y gritando", mientras otras personas desde la calle intentaban tranquilizarlas.

La responsable del Servicio de Bomberos de Londres, Dany Cotton, afirmó en una comparecencia ante los medios que se trata de un incendio "sin precedentes" en la capital británica, como no ha visto en 20 años de carrera.

El Ayuntamiento del distrito de Kensington y Chelsea, donde se encuentra el edificio, señaló en un comunicado que su principal objetivo por el momento es dar apoyo a las operaciones de rescate.

"Las causas del fuego tendrán que ser investigadas a conciencia" una vez finalicen las tareas de los equipos de emergencias, indicó el primer edil del distrito, Nick Paget-Brown.

Rydon -empresa de construcción que en 2016 rehabilitó el exterior del bloque de pisos, construido originalmente en 1974, por valor de 8,6 millones de libras (unos 9.700 millones de euros)- aseguró en un comunicado que el edificio "cumplía todos los estándares" legales.

Un portavoz de la asociación de residentes de la torre Grenfell, David Collins, dijo sin embargo a la cadena pública BBC que los vecinos habían comunicado en varias ocasiones a los administradores de la finca y el Ayuntamiento de Kensington y Chelsea sus temores sobre la seguridad del bloque.

El Grupo de Acción de Grenfell, que vela por los edificios de protección oficial y los servicios públicos del barrio de Kensington y Chelsea, colgó un mensaje en su blog en el que afirma que también había alertado a las autoridades, pero sólo encontró "oídos sordos".

"Predijimos que una catástrofe como esta era inevitable y solo era cuestión de tiempo", señaló el grupo.

La primera ministra británica, Theresa May, se declaró a través de un vocero "profundamente entristecida" por la "trágica pérdida de vidas" en el incendio.

Londres se enfrenta al drama en la torre Grenfell la misma jornada en la que reabrió el mercado de Borough, en el este de la capital británica, once días después del atentado terrorista que dejó 8 muertos y 48 heridos.

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